La calidad del aire en Santa Cruz ha alcanzado niveles alarmantes, catalogados como “extremadamente malos” este miércoles, lo que pone en grave riesgo la salud de la población. Frente a esta situación crítica, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) recomendó la suspensión de las clases presenciales tanto en la capital como en las provincias más afectadas por los incendios forestales.
Jaime Bilbao, director del Sedes, informó que el Índice de Calidad del Aire (ICA) alcanzó los 385 puntos, un nivel extremadamente preocupante. Según explicó Bilbao, este tipo de contaminación es altamente peligrosa, especialmente para personas con enfermedades respiratorias, pero también afecta a la población en general. Por esta razón, el funcionario pidió la suspensión de clases presenciales como medida preventiva.
Además, Bilbao recomendó a la ciudadanía evitar actividades al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas, y utilizar barbijos si es necesario salir de casa para reducir la exposición al aire contaminado. “Los centros de salud ya han registrado un aumento significativo en crisis asmáticas y otros problemas respiratorios, por lo que debemos tomar medidas de precaución”, advirtió.
Nelson Alcócer, director departamental de Educación, indicó que están monitoreando la situación de cerca y que no descartan el retorno a las clases virtuales si la calidad del aire continúa deteriorándose. “Siempre hemos puesto la salud de nuestros estudiantes como prioridad y tomaremos decisiones basadas en los reportes oficiales”, comentó Alcócer, agregando que este mismo miércoles se podría anunciar una resolución al respecto.
Mientras tanto, los incendios forestales siguen causando estragos en 15 municipios del departamento, con más de tres millones de hectáreas ya consumidas por el fuego. Las autoridades locales insisten en la necesidad de declarar un desastre nacional para facilitar la llegada de ayuda internacional, pero aún no han recibido respuesta por parte del Gobierno central.