El miércoles 16 de octubre, militares de la 18ª Brigada de Infantería del Pantanal en Brasil detuvieron a una familia boliviana, integrada por dos adultos y un menor, con 133 cápsulas de cocaína de alta pureza, cuyo peso total ascendía a 2 kilos con 550 gramos. La captura tuvo lugar en la ciudad de Corumbá, un importante punto fronterizo con el municipio boliviano de Puerto Quijarro.
Los tres miembros de la familia, compuesta por una mujer, un hombre y un adolescente, viajaban a bordo de un autobús de servicio público que fue interceptado por las autoridades en el Puesto Fiscal Lampião Aceso, ubicado en la carretera BR-262, a la salida de Corumbá. Durante la inspección de rutina, los militares descubrieron que cada miembro de la familia transportaba droga en diferentes cantidades.
– La mujer portaba 70 cápsulas y un paquete ovoide que contenían 1,6 kilos de clorhidrato de cocaína.
– El menor de edad llevaba 53 cápsulas, equivalentes a 850 gramos de cocaína de alta pureza.
– El hombre adulto tenía en su poder 10 cápsulas con un total de 100 gramos de la misma sustancia.
En total, las autoridades incautaron 2 kilos con 550 gramos de cocaína purificada.
Los dos adultos, junto con la droga confiscada, fueron trasladados a la comisaría de la Policía Federal de Corumbá, donde se iniciaron los procedimientos legales correspondientes por el delito de tráfico de drogas. Por su parte, el menor de edad fue remitido a la Policía Civil de Corumbá en calidad de aprehendido, siguiendo los protocolos para menores implicados en actividades delictivas.
Según la información proporcionada por la 18ª Brigada de Infantería del Pantanal, los tres bolivianos ingresaron a Brasil por el municipio de **Puerto Quijarro**, en Bolivia, uno de los pasos fronterizos más utilizados en esa región. La operación refuerza los esfuerzos de las autoridades brasileñas para combatir el tráfico de drogas en esta zona estratégica, donde la frontera porosa entre ambos países facilita el tránsito ilícito de sustancias controladas.
