El presidente Luis Arce confirmó que su gobierno continuará con los operativos de desbloqueo de las rutas que llevan nueve días cerradas por organizaciones sociales que respaldan al expresidente Evo Morales. Estas protestas se originan en medio de una investigación contra Morales por presunto estupro y trata de personas.
Durante su discurso en el 24º aniversario de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de Tarija “Bartolina Sisa”, Arce declaró: “Queremos vivir en paz, en tranquilidad. Hemos tomado acciones para garantizar el combustible, pero enfrentamos bloqueos en Cochabamba y en la ruta hacia Arica, pareciera que están coordinados”.
El mandatario informó que, pese a los bloqueos, las autoridades han logrado avances en el desbloqueo de varias vías en Cochabamba y reiteró que continuarán con estos operativos gradualmente, respondiendo a la demanda del pueblo boliviano. Según el reporte actualizado de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), permanecen activos 20 puntos de bloqueo, principalmente en el departamento de Cochabamba.
Uno de los puntos de conflicto más relevantes fue el puente Ichilo, en la carretera Cochabamba-Santa Cruz, donde la policía intentó levantar el bloqueo, pero los manifestantes retomaron las barricadas tras enfrentarse a los uniformados. Operativos similares se llevaron a cabo en otras zonas, como Vinto y la carretera hacia el Valle Alto, en Santiváñez, sin éxito definitivo.
Arce reconoció la complejidad de la situación, destacando que se atraviesa una coyuntura política delicada que también afecta la economía. En su discurso, cuestionó a quienes creen ser “dueños” del Movimiento Al Socialismo (MAS) y rechazó que los bloqueos puedan ser utilizados como herramienta para forzar habilitaciones de candidaturas fuera del marco constitucional.
Asimismo, el presidente subrayó que su gobierno ha presentado a la Asamblea Legislativa proyectos de ley orientados a proteger a mujeres y menores de edad, sin obtener el respaldo necesario para su aprobación. Arce destacó una propuesta para declarar imprescriptibles los delitos de pedofilia, afirmando que “ningún bloqueo va a salvar a quienes cometan este tipo de delitos”, en alusión a las denuncias en curso.