Los choferes bolivianos están viviendo una crisis significativa en la refinería Vitco-Zárate, Argentina, donde se ha suspendido el carguío de combustible hacia Bolivia, aparentemente debido a la falta de pagos por parte del gobierno boliviano. Esta situación ha dejado a más de 100 camiones cisterna varados a lo largo de la ruta 9, en condiciones precarias y sin acceso a servicios básicos.
En un video compartido por un chofer, se expresa la frustración ante esta medida, indicando que la suspensión comenzó el pasado viernes y ha generado un impacto directo en su trabajo. “Al no pagar el gobierno boliviano, nos botan a nosotros a orillas de la ruta”, denuncia el conductor, quien también menciona la falta de agua y baños, sumando a la desesperación de los varados. Además, se les ha prohibido acercarse a la refinería, bajo amenaza de sanciones y multas, lo que agrava aún más su situación.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no ha emitido comentarios al respecto. Históricamente, esta estatal ha importado combustible de varios países, incluyendo Argentina, Perú y Paraguay. Sin embargo, el contexto actual se complica por los bloqueos que han dificultado la circulación de camiones cisterna, limitando la distribución de combustible y generando largas filas en las estaciones de servicio de ciudades como La Paz y El Alto.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha indicado que, aunque la distribución comienza a normalizarse, las filas siguen siendo una realidad cotidiana para los bolivianos que intentan abastecerse. La crisis del combustible resalta no solo los problemas logísticos y financieros del gobierno, sino también las dificultades que enfrentan los trabajadores del sector del transporte, que dependen de un flujo constante de combustible para su sustento. Sin una solución pronta, la situación puede escalar, afectando a más sectores y generando un descontento creciente entre la población.