El expresidente Evo Morales reapareció este 17 de noviembre de 2024 en compañía de los senadores Andrónico Rodríguez y Leonardo Loza, figuras clave del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS). Primero, participó en su programa radial dominical en *Kawsachun Coca*, y posteriormente encabezó una conferencia de prensa de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
Este gesto, inusual en Morales durante la actual crisis interna entre los sectores evistas y arcistas del MAS, busca reforzar su liderazgo tras los recientes conflictos en el partido. Cabe destacar que Rodríguez no había asistido al último encuentro evista en Lauca Ñ hace siete días, en medio de las crecientes tensiones.
Morales denunció que el Gobierno de Arce actúa con mayor represión que los gobiernos neoliberales, haciendo referencia a las detenciones de dirigentes afines al evismo, como Humberto Claros y Ramiro Cucho, quienes participaron en bloqueos recientes.
“Estamos peor que en los tiempos de los neoliberales. Más detenciones, más procesos. Esto es cuestión de tiempo; el mandato de Arce terminará pronto”, aseguró Morales. Además, calificó de injusta la criminalización de la protesta social y responsabilizó al gobierno de intentar destruir al MAS.
El expresidente también cuestionó el manejo económico del actual gobierno, al que acusó de generar un ciclo de recesión económica. Por su parte, el senador Andrónico Rodríguez destacó la necesidad de unidad, afirmando que el modelo del MAS liderado por Morales desde 2005 es un ejemplo de cohesión y logros concretos para el país.
Morales sostuvo que existe un “Plan Negro” para destruir al MAS, atribuyéndolo a figuras cercanas al gobierno como Hugo Moldiz, Edmundo Novillo, Juan José Zúñiga y un vicealmirante vinculado a la Escuela de Inteligencia del Ejército. Según el exmandatario, este plan tiene asesoramiento externo y busca dividir al partido “moral, política y físicamente”.
Asimismo, denunció el “robo” de la sigla del MAS, señalando que aunque formalmente le fue retirada, legalmente sigue siendo el presidente del partido. Morales acusó al gobierno de “robar tanto el dinero del pueblo como la sigla del MAS” y calificó su inhabilitación electoral como un acto nulo e ilegal.
En un contexto de creciente especulación sobre las elecciones de 2025, Morales rechazó las versiones que posicionan a Andrónico Rodríguez como candidato presidencial junto a Luis Arce o en alianzas con otras figuras como Marianela Prada o Eduardo Del Castillo. Según Morales, estas maniobras son intentos del arcismo por dividir al movimiento y consolidar su control, aunque aseguró que “no lograrán eso”.
El exmandatario también afirmó que ninguna fórmula oficialista logrará éxito electoral y predijo que los candidatos promovidos por el arcismo podrían obtener menos del 3% de los votos.
“Piensan que Evo está arrinconado, pero está más fuerte que nunca. Estas acusaciones me están haciendo crecer, porque el pueblo es solidario con la víctima. Nosotros somos víctimas no solo como individuos, sino como un proyecto político con principios y valores”, concluyó Morales.
Tanto Morales como Rodríguez enfatizaron la importancia de la unidad para enfrentar los desafíos políticos y económicos actuales. Rodríguez criticó la falta de resultados del gobierno para los objetivos del Bicentenario y llamó a replicar la cohesión lograda en el periodo 2005-2019 bajo el liderazgo de Morales.
Con la lucha interna en el MAS intensificándose y los señalamientos cruzados, el panorama político boliviano se mantiene tenso de cara a las elecciones de 2025.