Este lunes, la Policía halló el cuerpo sin vida de Cristian Cruz Serna, de 18 años, en la comunidad Pucamayu, localidad de Corani Pampa, en el municipio cochabambino de Villa Tunari, provincia Chapare. Cruz es la quinta víctima de una serie de asesinatos perpetrados por los pobladores de esta comunidad.
El cadáver fue encontrado enterrado boca abajo en una fosa común de dos metros de profundidad. Tenía las manos atadas, la cabeza cubierta y múltiples lesiones en distintas partes del cuerpo. Según las primeras investigaciones, Cristian Cruz habría sido enterrado vivo en una plantación de plátanos tras intentar escapar de los residentes de Pucamayu, quienes lo acusaban de haberlos estafado.
El joven se hizo pasar por un exmilitar de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y les cobró 27.800 bolivianos por la supuesta venta de dos armas de guerra, las cuales nunca entregó. Este engaño habría provocado la ira de los pobladores, desencadenando el asesinato de cinco personas.
Las otras cuatro víctimas fueron identificadas como Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Auristela Loroña y Juan Carlos Román. De acuerdo con el informe del Instituto de Investigación Forense (IDIF), todas ellas fueron torturadas y recibieron disparos en la cabeza antes de ser ejecutadas.
El cuerpo de Cristian Cruz fue trasladado al IDIF en la ciudad de Cochabamba para realizarle una autopsia que confirme las causas de su muerte.
Por su parte, Freddy Medinacelli, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), detalló que Cristian Cruz creció en Pucamayu, donde su madre trabajaba como profesora. Sin embargo, abandonó la comunidad hace aproximadamente un año, ya que era buscado por cometer estafas en otras zonas aledañas.
“La madre nos informó que él ya había cometido actos similares en otra comunidad, donde también estaba siendo buscado. Hace un año que no vivía con ella”, explicó Medinacelli.