El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, confirmó que Bolivia comenzará las gestiones consulares necesarias para cumplir con la orden de extradición de Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) durante el gobierno de Evo Morales. Aunque evitó dar plazos específicos, señaló que se trabajará en coordinación con la embajada de Estados Unidos para gestionar el traslado del exjefe policial.
Ríos explicó que, además de cumplir con la resolución judicial emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se contempla la posibilidad de que Estados Unidos facilite un avión para trasladar a Dávila. «En el marco de las posibilidades, puedan ver de enviar un avión y este pueda trasladar a Maximiliano Dávila a ese país», mencionó.
A pesar de la autorización del TSJ, la Dirección General de Régimen Penitenciario aún no ha sido notificada oficialmente. Asimismo, tanto el Ministerio Público como el juzgado cautelar deben ser formalmente informados antes de proceder con los trámites.
Por su parte, la defensa legal de Dávila indicó que tampoco ha recibido la notificación oficial de la resolución judicial, pero adelantó que solicitará una «complementación y enmienda». Este recurso podría demorar el inicio del proceso de extradición.
Maximiliano Dávila dirigió la FELCN entre 2018 y 2019. Tras la renuncia de Evo Morales en noviembre de 2019, dejó su cargo en la fuerza antidrogas pero continuó en la Policía hasta 2021, desempeñándose como comandante departamental en Cochabamba durante la administración del presidente Luis Arce.
El 22 de enero de 2022, Dávila fue detenido en Villazón, Potosí, cuando intentaba cruzar la frontera hacia Argentina. Desde entonces, ha enfrentado acusaciones de vínculos con el narcotráfico, lo que derivó en su solicitud de extradición por parte de Estados Unidos.
