Las investigaciones relacionadas con el hallazgo de cocaína camuflada en paquetes de almendras llevaron al arresto de Roger S., propietario de la empresa Import-Export Adonay, quien fue trasladado desde Beni a Santa Cruz para enfrentar una audiencia cautelar. La Justicia determinó su detención preventiva en el penal de Palmasola por 90 días mientras se desarrollan las investigaciones.
Roger S., capturado en Beni, afirmó desconocer la existencia de la droga en los productos exportados y se declaró inocente ante los medios de comunicación:
«Soy inocente de todo. No sabía absolutamente nada, le juro que no sabía nada».
A pesar de estas declaraciones, el juez consideró suficientes los indicios para dictar su reclusión preventiva. En la audiencia, el imputado reconoció conocer a Omir Vaca, un intermediario vinculado al caso. Según Roger, Vaca visitó su empresa en dos ocasiones en Riberalta con el objetivo de conectar negocios en Santa Cruz. Sin embargo, Vaca fue identificado en las investigaciones como un infiltrado dentro de la estrategia policial, tras haber sido mencionado en declaraciones de otros implicados.
El caso comenzó con el allanamiento de una empresa de almendras ubicada en la zona de la Villa Primero de Mayo en Santa Cruz. En el lugar, las autoridades descubrieron 700 paquetes de almendras, de los cuales 53 contenían clorhidrato de cocaína, sumando más de una tonelada de droga. Según el fiscal de Sustancias Controladas, Julio César Porras, el estupefaciente tenía como destino final Polonia, pero primero sería transportado a Chile para su envío.
Roger S. destacó que la oficina en Santa Cruz era solo una sucursal de la matriz ubicada en Riberalta, Beni, y subrayó que su contacto con Omir Vaca fue únicamente a nivel de intermediación comercial. Sin embargo, la Policía y la Fiscalía consideran su vínculo con el caso como parte de una red de narcotráfico internacional.
Las autoridades continúan ampliando las investigaciones para determinar los nexos del empresario con los cargamentos de droga y posibles colaboradores dentro y fuera del país. La incautación de más de una tonelada de cocaína es uno de los mayores golpes recientes contra el narcotráfico en Bolivia y ha desencadenado procesos judiciales que podrían derivar en más detenciones y decomisos.