La extradición del coronel Maximiliano Dávila, exjefe policial acusado de tráfico de drogas y armas, a Estados Unidos ha generado una nueva confrontación entre el expresidente Evo Morales y el gobierno de Luis Arce. Mientras Morales acusa al Ejecutivo de ceder ante la «intromisión extranjera», el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, defiende la medida como parte de una lucha decidida contra el narcotráfico.
Evo Morales reaccionó rápidamente tras conocerse la extradición, señalando que esta acción convierte a Bolivia en una «colonia» de Estados Unidos. A través de sus redes sociales, el exmandatario criticó la decisión y calificó a los responsables como «vendepatrias».
“Bolivia vuelve a ser una colonia de EEUU. Los bolivianos son entregados al imperio norteamericano, violando los acuerdos internacionales, sin ser primero juzgados en su patria, donde supuestamente cometieron delitos. Los vendepatria deben aprender de la presidenta de México, que defiende la soberanía de su país ante la intromisión de EEUU», escribió Morales.
Desde el Ministerio de Gobierno, Eduardo del Castillo defendió la extradición como un compromiso con la lucha contra el narcotráfico. A través de sus redes sociales, destacó que esta gestión no tolera el tráfico de drogas y recordó acciones previas, como la extradición de Einar Limalobo a Brasil.
“Desde el inicio de nuestra gestión, demostramos que no toleramos el narcotráfico en nuestro país. No solo somos la mejor gestión en incautaciones de droga, también cumplimos con la comunidad internacional con extradiciones de personas vinculadas a este ilícito, como la realizada hace pocas horas con el señor Maximiliano Dávila a EEUU”, señaló del Castillo.
Mientras tanto, sectores opositores y el ala arcista del MAS sostienen que la preocupación de Evo Morales radica en la posibilidad de que Dávila lo incrimine en actividades de narcotráfico. También temen que esta extradición pueda derivar en un pedido similar contra el exmandatario.
Desde la aprehensión de Dávila en enero de 2022, Morales ha defendido la inocencia del exjefe policial, argumentando que no se encontraron pruebas contundentes en su contra, incluyendo la revisión de su celular, que no habría revelado vínculos con actividades ilícitas.
La extradición de Maximiliano Dávila se concretó este jueves, cuando un avión estadounidense despegó de Bolivia a las 08:40. Aunque el proceso había iniciado previamente, solo desde el 10 de octubre de este año, cuando Estados Unidos formalizó su solicitud, se aceleraron los trámites.