Un trágico accidente aéreo ocurrió cerca del aeropuerto de San Fernando, en Argentina, cuando un avión privado, modelo Challenger 300, se salió de la pista y terminó incrustado en una vivienda. El impacto provocó una explosión que dejó una bola de fuego, resultando en la muerte del piloto, Martín Fernández Loza, de 44 años, y del copiloto, Agustín Oforte, de 35 años.
El avión había aterrizado en el aeropuerto de San Fernando tras un vuelo desde Punta del Este, Uruguay. Según las investigaciones preliminares, la aeronave salió de control después de aterrizar, deslizándose fuera de la pista hasta impactar contra una casa cercana.
La dueña de la vivienda, quien milagrosamente sobrevivió, relató los momentos de pánico que vivió. “Estaba bañándome cuando escuché el impacto. Corrí al cuarto por mi hija y salimos de inmediato. Poco después, la casa comenzó a colapsar tras las explosiones”, dijo. La rápida reacción de la mujer evitó que la tragedia cobrara más vidas.
Las autoridades confirmaron que las víctimas fatales eran Martín Fernández Loza, quien operaba como piloto, y Agustín Oforte, el copiloto. Ambos eran experimentados en la aviación y se encontraban en el avión como parte del servicio contratado por una tercera persona que había alquilado la aeronave.
El accidente está siendo investigado por las autoridades aeronáuticas argentinas para determinar las causas exactas del siniestro. Los primeros informes apuntan a un posible fallo técnico o error humano durante las maniobras posteriores al aterrizaje.