En medio de un panorama político cada vez más polarizado en Bolivia, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, reiteró su negativa a sumarse al bloque opositor liderado por los expresidentes Jorge Tuto Quiroga y Carlos Mesa, junto con el empresario Samuel Doria Medina y representantes de Luis Fernando Camacho. Durante una conferencia de prensa, Reyes Villa arremetió contra las alianzas políticas tradicionales, calificándolas como dañinas para el país y reafirmó que cualquier unidad opositora debe girar en torno a su liderazgo.
«Ellos pueden aliarse cuando yo esté a la cabeza. Si hablan de unidad, que se unan al que va primero, y nosotros vamos primeros. Vamos a ganar la elección y vamos a ser Gobierno, tengan la seguridad», enfatizó el alcalde cochabambino, mostrando confianza en su posición como líder de la oposición.
La alianza Autonomía Para Bolivia Súmate (APB-Súmate), encabezada por Reyes Villa, emitió un comunicado en el que insta a la ciudadanía a respaldar nuevos liderazgos políticos y rechazar la «repartición de poder» que, según ellos, ha caracterizado la política boliviana durante décadas.
“Nosotros apostamos por una alianza real con el pueblo y con líderes emergentes. Creemos que el cambio verdadero llega dando oportunidades a quienes tienen nuevas ideas y compromiso. Queremos construir un futuro junto al pueblo, con transparencia y soluciones concretas”, expresó la alianza en su comunicado.
El pronunciamiento se dio tras la presentación de una alianza opositora autodenominada «sin exclusiones», la cual no consideró a Reyes Villa como parte de su estrategia electoral.
El bloque opositor conformado por Quiroga, Mesa, Doria Medina y representantes de Camacho firmó recientemente un acuerdo en La Paz para garantizar una candidatura única de cara a las elecciones de 2025. Este esfuerzo, calificado como histórico por sus integrantes, busca evitar las divisiones internas que han favorecido al Movimiento al Socialismo (MAS) en elecciones pasadas.
“Este es un acuerdo sin exclusiones y abierto a todas las fuerzas democráticas”, declaró Quiroga durante la presentación. Mesa, por su parte, subrayó la importancia de superar las disputas internas para construir un frente sólido contra el oficialismo.
El acuerdo establece que la candidatura única será definida mediante un proceso de consenso amplio y democrático. Entre sus objetivos se incluyen:
- Poner fin al ciclo político del MAS.
- Fortalecer la institucionalidad democrática.
- Recuperar la democracia y garantizar la estabilidad económica del país.
La postura de Reyes Villa generó críticas entre algunos sectores opositores. Desde Comunidad Ciudadana, el diputado José Manuel Ormachea ironizó sobre la decisión del alcalde cochabambino, señalando que refleja un interés personal más que un verdadero compromiso con la unidad.
Mientras tanto, el bloque opositor enfrenta un apremiante calendario electoral. Las alianzas deben formalizarse ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) antes del 15 de febrero de 2025, y las candidaturas oficiales se conocerán en abril del mismo año.
A medida que las elecciones de 2025 se acercan, Bolivia enfrenta un panorama político marcado por la fragmentación y la incertidumbre. Tanto Reyes Villa como el bloque opositor coinciden en que el país atraviesa una crisis económica, política y social sin precedentes, pero difieren significativamente en el enfoque para construir una alternativa viable frente al MAS.
Mientras el bloque opositor apuesta por la unidad como estrategia principal, Reyes Villa insiste en liderar un proyecto independiente que, según él, representa mejor los intereses del pueblo.
La demanda de unidad es ampliamente compartida por la ciudadanía, que busca una oposición capaz de enfrentar los retos del país con propuestas claras y liderazgo renovado. Sin embargo, las disputas internas y los intereses individuales parecen dificultar la construcción de un frente común.