Un operativo de control en el puesto 28 de Gendarmería Nacional, situado a unos 25 kilómetros de la frontera entre Argentina y Bolivia, derivó este miércoles en un enfrentamiento violento entre bagalleros y las fuerzas de seguridad argentinas. Este choque dejó un saldo trágico de un fallecido y tres personas heridas, intensificando el clima de tensión en la región fronteriza.
En respuesta al enfrentamiento, los bagalleros, quienes suelen dedicarse al transporte de mercancías en la frontera, bloquearon la ruta a la altura de Arroyo Zenta, interrumpiendo el tránsito hacia Aguas Blancas, localidad que conecta con Bermejo, en el departamento boliviano de Tarija.
Javier Acosta, un residente de Aguas Blancas, confirmó en declaraciones que el corte de ruta es indefinido, lo que ha paralizado completamente la circulación de colectivos, taxis y vehículos particulares. “No hay actividad comercial ni cruces hacia Bolivia por el único paso habilitado, Las Chalanas”, agregó, señalando que la situación ha afectado significativamente la dinámica fronteriza habitual.
Ángel Cazón, representante de los bagalleros bolivianos en Bermejo, confirmó que el fallecido era un ciudadano argentino, quien junto a otros transportaba hoja de coca durante la noche y madrugada, horarios usuales para estas actividades debido a los controles más laxos en esos momentos. “Este tipo de operativos generan enfrentamientos porque los controles son más estrictos”, explicó.
Por su parte, Luis Saiquita, exconcejal de Aguas Blancas, describió la situación en la ruta entre Orán y Aguas Blancas como crítica, destacando la persistencia de enfrentamientos entre bagalleros y gendarmes. Según Saiquita, los choques son consecuencia directa del endurecimiento de los controles en el marco del Plan Güemes, una iniciativa del gobierno argentino para combatir el narcotráfico, la trata de personas y otros delitos transfronterizos.
La Terminal de Buses de Orán se encuentra llena de pasajeros varados, ya que el transporte público y privado ha suspendido sus operaciones debido al bloqueo. Además, una larga fila de vehículos particulares permanece inmovilizada en la ruta. El impacto económico y social se extiende a ambas naciones, afectando tanto a comerciantes como a viajeros.
El Plan Güemes, implementado hace 10 días por el gobierno de Javier Milei, incluye un refuerzo significativo de la seguridad fronteriza con la presencia de 310 efectivos de la Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y Policía Federal de Salta. Este plan tiene como objetivo combatir el narcotráfico, el sicariato y la trata de personas en la región fronteriza. Sin embargo, también ha generado conflictos, como el enfrentamiento reciente que incluyó el uso de piedras y balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad.
El endurecimiento de las medidas de control en la frontera entre Argentina y Bolivia ha puesto de manifiesto las tensiones inherentes a la dinámica de esta región. Mientras las autoridades argentinas buscan frenar actividades ilícitas, los bagalleros reclaman condiciones más flexibles que permitan la continuidad de sus labores.
