Este lunes, agentes del Comando Estratégico Operacional (CEO) lograron interceptar dos vehículos –un camión furgón y un minibús– que transportaban 5.000 kilos de carne porcina de contrabando, con destino al Perú. La operación se llevó a cabo en una acción militar a orillas del lago Titicaca, donde se detectó que los contrabandistas pretendían utilizar barcazas para trasladar la mercadería al país vecino.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, informó sobre el operativo realizado en la comunidad de Taraco, ubicada en el municipio de Tiahuanaco, en el departamento de La Paz. Durante la intervención, se decomisaron aproximadamente 50 unidades de cerdo, lo que representa un peso total de 5.000 kilos. Según la autoridad, este golpe al contrabando supone una afectación económica superior a los 150.000 bolivianos para los responsables de este ilícito.
Velásquez destacó que los animales sacrificados provenían de mataderos clandestinos, lo que constituye un grave riesgo para la salud pública. La carne incautada no contaba con el sello de certificación del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), que garantiza la calidad e inocuidad del producto. «Si ustedes pueden verificar, no tiene sello de garantía. Senasag es la entidad encargada de certificar si este producto es apto para el consumo o para su distribución», señaló.