La Policía Boliviana ha determinado la baja definitiva de Maximiliano Dávila, exjefe antidroga de la institución, por «deshonrar el uniforme policial». Esta decisión se toma tras la extradición de Dávila a Estados Unidos, donde será investigado por su presunta participación en el tráfico de cocaína y por facilitar la protección armada a las mafias de narcotráfico.
El presidente del Tribunal Disciplinario Superior de la Policía Boliviana, general Édgar Cortez, informó que, después de al menos 13 audiencias suspendidas, se concluyó finalmente el proceso disciplinario contra el exjefe policial. Cortez detalló que Dávila tenía un plazo de tres días para apelar la resolución, pero sus abogados en Bolivia no presentaron ninguna apelación, lo que permitió que la baja definitiva fuera ejecutada. «Dávila ya tiene una sanción disciplinaria que amerita la baja definitiva de la institución policial. Esta decisión ya está ejecutoriada y ha sido notificada por cedulón, considerando que el coronel no se encuentra en el país», explicó el general Cortez.
La investigación realizada por la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos) revela que Dávila, quien fue el último jefe antidroga bajo el gobierno de Evo Morales en 2019, operó en complicidad con cuatro capos del narcotráfico en Bolivia. Juntos negociaron la protección de cargamentos de cocaína que eran enviados desde el departamento del Beni hacia Nueva York. Según las acusaciones, Dávila cobraba una comisión de 2.000 dólares por cada kilogramo de cocaína que era transportado hacia Estados Unidos, y además contó con el apoyo de oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) para proteger y asegurar las operaciones ilícitas.
La acusación formal presentada por la Fiscalía de Nueva York contiene cuatro pruebas clave. La prueba A incluye disposiciones legales aplicables al caso; la prueba B contiene una copia certificada de la acusación formal de reemplazo, fechada el 22 de septiembre de 2020; la prueba C presenta la orden de detención de Dávila, también del 22 de septiembre de 2020; y la prueba D incluye una declaración jurada del agente especial de la DEA, Jeremy Kirk.
Además de la baja definitiva de la Policía, Dávila perderá los beneficios correspondientes por su retiro y su estatus en la reserva. El general Cortez también informó que Dávila enfrenta otro proceso disciplinario en Santa Cruz, que podría dar lugar a nuevas sanciones.