El expresidente Evo Morales enfrenta una orden de aprehensión emitida el 16 de octubre de 2024, aunque la Fiscalía reveló la existencia de dicha medida públicamente recién dos meses después, el 16 de diciembre. La orden fue emitida en el marco de una investigación abierta por la Fiscalía de Tarija, que indaga una denuncia de abuso sexual, en la que se afirma que Morales embarazó a una menor de edad cuando aún estaba en funciones como presidente del Estado.
A pesar de la orden de aprehensión, Morales no ha sido capturado hasta la fecha y continúa desarrollando sus actividades políticas en el Trópico de Cochabamba, donde cuenta con un amplio respaldo de sus seguidores. La Fiscalía ya presentó la imputación formal contra el exmandatario y otra persona implicada en el caso, acusándolos del delito de trata y tráfico de personas. La audiencia para determinar las medidas cautelares está fijada para el 14 de enero a las 09:30 en la ciudad de Tarija.
La defensa de Morales ya adelantó que el exmandatario no se presentará en dicha audiencia. En este contexto, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien visitó Tarija, aseguró que la Policía Boliviana está preparando un plan de operaciones minucioso para dar cumplimiento a las órdenes judiciales. En su declaración, Del Castillo enfatizó que ni la Policía ni él mismo han dejado de cumplir con las decisiones de la justicia boliviana.
Aseguró que la Policía actuará con cautela para evitar cualquier tipo de provocación que pueda resultar en muertos o heridos, y que se priorizará la seguridad de la población en cualquier operación. “Toda acción que vaya a realizar la Policía será precautelando la vida y la integridad del pueblo”, destacó, al tiempo que reiteró que las autoridades no caerán en las provocaciones de confrontación que, según él, el expresidente busca generar para victimizarse y crecer políticamente.
Finalmente, Del Castillo anticipó que es probable que Morales sea declarado rebelde en la audiencia, lo que implicaría la continuación del proceso penal. La situación sigue siendo tensa, con la justicia en espera de los próximos pasos judiciales y la respuesta de Morales ante la imputación y las acusaciones que pesan sobre él.
