La comunidad Petronila, en el municipio de Filadelfia, Pando, está conmocionada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un niño de siete años, que presentaba múltiples signos de violencia. Según el reporte preliminar, la madre del menor llevó el cuerpo al hospital Roberto Galindo de Cobija solicitando un certificado de defunción, pero las lesiones visibles en el pequeño despertaron sospechas entre los médicos, quienes dieron aviso inmediato a la Policía.
El cuerpo fue sometido a una autopsia legal para determinar las causas exactas de la muerte, mientras que la madre quedó aprehendida como principal sospechosa. En su declaración inicial, habría intentado justificar las heridas como producto de un accidente, versión que está siendo investigada por las autoridades.