La falta de combustible continúa afectando gravemente al sector del transporte en Santa Cruz, lo que ha llevado a los micreros a declararse en emergencia debido a la escasez de diésel y gasolina en los surtidores de la ciudad. Ante esta situación, los transportistas no descartan la posibilidad de iniciar un paro la próxima semana si no se encuentra una solución pronta al problema.
Segundo Ricaldi, dirigente de los micreros, explicó que esta problemática viene arrastrándose desde el año pasado, afectando principalmente a los choferes que, ante la falta de combustible, se ven obligados a pernoctar en las estaciones de servicio. «Este problema viene desde el año pasado, el diésel y ahora la gasolina, un perjuicio. Los choferes están durmiendo en surtidores, por eso no hay mucho micro», indicó Ricaldi, quien también subrayó que las unidades disponibles para prestar el servicio son cada vez más reducidas debido a la falta de carburante.
La dirigencia del sector transportista ha decidido convocar a nuevas reuniones en los próximos días para analizar posibles medidas de presión. En caso de que no se logren avances en la solución del problema, no se descarta la radicalización de las acciones, que podrían incluir bloqueos y un paro de actividades a partir del miércoles. «Nos reuniremos nuevamente, y si no hay solución, plantearemos radicalizar las medidas de presión con bloqueos y un paro a partir del miércoles», afirmó Ricaldi.
La situación es especialmente crítica por las largas filas de vehículos en las estaciones de servicio, donde los choferes esperan durante horas para poder cargar combustible. Ricaldi detalló que los choferes se retiran de sus rutas entre las 19:00 y 20:00 horas para intentar conseguir carburante, lo que provoca que muchas unidades no puedan operar durante la mañana siguiente. «Seguimos trabajando con un 70% de las unidades, pero en la mañana reducimos al 50% porque los choferes logran cargar tarde el combustible», agregó.
