El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, advirtió sobre el inminente colapso del país debido a la crisis de combustible, alertando que esta situación podría derivar en una crisis alimentaria a nivel nacional.
«Todos hemos sido testigos de que Bolivia colapsó. El tema del combustible ya es insostenible en todo el país», afirmó Cochamanidis en una conferencia de prensa, expresando su preocupación por la falta de carburantes y sus consecuencias en la producción agrícola.
El líder cívico subrayó que la escasez de diésel y gasolina pone en riesgo la cosecha de soya, uno de los principales productos agrícolas del país, que alcanza una producción de 2,5 millones de toneladas. «Si el gobierno no hace aparecer la plata, no tendremos esta cosecha», señaló, advirtiendo que la falta de soluciones por parte del Ejecutivo impactará en la seguridad alimentaria de Bolivia.
Cochamanidis responsabilizó directamente al presidente Luis Arce y a su gabinete por la crisis actual, enfatizando que la incapacidad del gobierno para gestionar la importación de combustible está afectando gravemente a productores y transportistas.
“El problema que vamos a enfrentar es una crisis alimentaria promovida por Arce y su gabinete», sostuvo, cuestionando la falta de acción de las autoridades económicas. En esa línea, exigió respuestas concretas por parte del ministro de Economía, Marcelo Montenegro. «¿Dónde está Montenegro? Que haga aparecer la plata», reclamó.
Asimismo, instó al gobierno a dejar de culpar a los productores y transportistas por la crisis y asumir su responsabilidad en la falta de combustible. “Si no hay combustible en estos días, no va a haber alimento. Y no va a haber alimento para todo el país. Eso tenemos que ser conscientes”, enfatizó.
Ante la gravedad del problema, Cochamanidis informó que el Comité Pro Santa Cruz está coordinando con diversos sectores afectados, como transportistas, productores y gremialistas, para encontrar soluciones y garantizar el abastecimiento de alimentos.
“Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a los sectores involucrados, para que el alimento aparezca y, sobre todo, para que llegue a todos los bolivianos”, afirmó.
El Comité ha convocado reuniones con representantes de diferentes sectores para evaluar la situación y definir posibles medidas de presión. «No podemos descartar ningún tipo de medida, pero estas saldrán de la reunión que tengamos entre el directorio y todos estos sectores», adelantó Cochamanidis.
Mientras la crisis de combustible se intensifica en Bolivia, los sectores productivos y cívicos se preparan para tomar acciones en demanda de soluciones concretas. Entretanto, el gobierno aún no ha brindado respuestas claras sobre cómo afrontará la crisis y garantizará el abastecimiento de carburantes en el país.
