Ronald Raldes, presidente de Oriente Petrolero, y René Urioste, vicepresidente del club, han sido suspendidos por el Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) debido a supuestas faltas de ética. La medida, que ha generado controversia, establece que ambos dirigentes estarán apartados de toda actividad relacionada con el club refinero durante un período de 60 días calendario, a partir de la notificación oficial de la resolución.
El Tribunal de Ética, encargado de velar por el cumplimiento de las normas y valores dentro del fútbol boliviano, emitió una resolución que prohíbe a Raldes y Urioste fungir como presidente y vicepresidente en el club. Esta suspensión ha sido percibida como una injerencia de parte de la FBF en la administración interna de Oriente Petrolero, algo que fue expresado por Johan Zambrana, abogado del club verdolaga. Sin embargo, Zambrana aclaró que esta medida no afecta el funcionamiento cotidiano del club, ya que solo se refiere a la responsabilidad de los dirigentes en su cargo.
El abogado también destacó que la suspensión es una «medida cautelar y provisional», lo que significa que no se trata de una sentencia definitiva, sino de una acción temporal mientras se resuelve el caso. Ante esta situación, Oriente Petrolero tiene tres días para apelar la decisión ante el Tribunal Superior de Apelaciones (TSA) y tratar de revocar la suspensión. Zambrana aseguró que están trabajando en la apelación y esperan una resolución favorable para los dirigentes.