Luisa González, candidata del movimiento correísta en Ecuador, ha rechazado de manera contundente los resultados preliminares de la segunda vuelta electoral, que proyectan como ganador al actual presidente Daniel Noboa. En su primera aparición pública tras la jornada electoral, González acusó al gobierno de instaurar una “dictadura” y denunció un supuesto “fraude electoral grotesco”, a pesar de no haber presentado pruebas concretas que respalden sus afirmaciones.
Según los datos oficiales divulgados con el 89,59% de las actas procesadas, Daniel Noboa lidera los comicios con un 55,92% de los votos válidos, mientras que González alcanza el 44,08%. Ante este escenario, la candidata de la Revolución Ciudadana anunció que solicitará la apertura de las urnas y el recuento de votos, argumentando que los resultados no reflejan la voluntad popular.
“Denuncio ante mi pueblo, los medios y el mundo, que Ecuador está viviendo una dictadura y estamos viviendo el fraude electoral más grotesco de la historia de la República del Ecuador”, expresó González con un tono enérgico, sin proporcionar por el momento evidencias documentales o estadísticas que sustenten sus acusaciones.
Esta declaración eleva la tensión política en el país andino, que ha atravesado un proceso electoral marcado por la polarización, la inseguridad y la desconfianza hacia las instituciones. Mientras tanto, desde el entorno de Noboa no se han pronunciado sobre la denuncia, concentrándose en los primeros pasos de lo que sería su segundo mandato presidencial, previsto para el periodo 2025-2029.
La afirmación de González ha generado diversas reacciones tanto en redes sociales como en círculos políticos, donde algunos piden que se respeten los procedimientos democráticos y otros exigen una investigación imparcial que garantice la transparencia del proceso electoral.