A menos de una semana de haberse oficializado la ruptura del denominado bloque de unidad, los precandidatos presidenciales Manfred Reyes Villa y Chi Hyun Chung, que en marzo anunciaron su alianza, confirmaron que participarán por separado en las elecciones generales previstas para el 17 de agosto. Este distanciamiento representa un nuevo episodio en la creciente división de la oposición, que actualmente se encuentra dispersa en al menos nueve precandidaturas, según observadores políticos.
La relación entre ambos líderes políticos ya mostraba signos de desgaste desde inicios de abril, a poco más de dos semanas de haber anunciado su acuerdo el 18 de marzo. El punto central del conflicto fue la interpretación de los resultados de encuestas, en particular una difundida por Marcelo Claure a través de la empresa Panterra, en la que Chi aparecía en una mejor posición que Reyes Villa. Esta publicación desató una disputa pública, con declaraciones de la vocería de Chi Hyun Chung afirmando tener mejor posicionamiento electoral que el alcalde cochabambino. Estas afirmaciones fueron rechazadas por el entorno de Reyes Villa, que exigió una retractación inmediata.
El ambiente se tensó aún más antes de una reunión clave sostenida este lunes en Santa Cruz. Minutos antes del encuentro, Chi Hyun Chung declaró que, si Reyes Villa era consciente de su realidad electoral, debía declinar su candidatura para permitir que él se proyecte como el candidato presidencial del bloque. La cita se desarrolló a contrarreloj, pues el Tribunal Supremo Electoral fijó el viernes 18 de abril como plazo final para el registro de alianzas entre agrupaciones políticas.
Tras dos horas de conversaciones, ambos precandidatos comparecieron ante los medios para confirmar que irán por separado a las urnas. A pesar del anuncio, intentaron restar dramatismo a la decisión, aclarando que no existe una ruptura personal o política entre ambos, como sí ocurrió con la separación previa entre Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga.
Manfred Reyes Villa enfatizó que ni él ni Chi aspiran a la vicepresidencia, y que la decisión sobre una fórmula conjunta se tomará en función de los resultados de encuestas del TSE y sondeos internos, que definirán quién debe liderar la candidatura. “Antes del 18 de mayo vamos a tomar una decisión. Él puede poner al vicepresidente o yo. Lo que nos interesa es que se termine el ciclo del MAS. Mientras tanto, vamos a seguir trabajando por la unidad”, declaró.
Por su parte, Chi Hyun Chung sostuvo que su agrupación, el Movimiento de Acción Republicana (AMAR), continuará con el proceso de obtención de su personería jurídica, y que su binomio será inscrito por separado. Sin embargo, reafirmó su compromiso con una unidad más amplia: “Vamos a seguir trabajando unidos. Vamos a demostrar ejemplo en el país de que unidos podemos hacer muchas cosas”.
No obstante, desde el entorno de Chi, el vocero Jaime Soliz ofreció una versión distinta al afirmar que fue Reyes Villa quien decidió de forma unilateral romper el acuerdo. “Puso una hora sin avisar a nadie. Vino y dijo que cada uno debía ir separado. Nada de lo que trabajamos en buena fe quedó”, acusó. En contraste, Arturo Heredia, vocero de Reyes Villa, desmintió esa afirmación, aunque no ofreció mayores detalles.
Para el politólogo cruceño Orlando Peralta, la fractura entre Reyes Villa y Chi es una consecuencia previsible dentro de la tradición electoral de la oposición boliviana. “Desde hace 20 años la oposición ha estado fragmentada frente al MAS. Cada liderazgo se asume como un caudillo capaz de vencer solo al oficialismo”, comentó. A su juicio, el panorama electoral se presenta cuesta arriba para la oposición, ya que no existe una verdadera estructura partidaria territorial ni un plan político unificado.
Peralta concluyó que, con el tiempo en contra y sin una base ideológica común, las elecciones generales de agosto se perfilan como un escenario abierto en el que la estrategia y el posicionamiento en campaña serán determinantes para definir al ganador.