Un nuevo caso de violencia contra el personal de salud sacudió la noche del miércoles al hospital de segundo nivel de la Villa Primero de Mayo, en Santa Cruz, donde un médico fue agredido físicamente por un familiar de una paciente en estado delicado. El incidente se produjo en medio de una situación crítica marcada por la falta de camas para internación, lo que generó momentos de tensión y desesperación entre los presentes.
De acuerdo con testigos del hecho, el conflicto se desató cuando los familiares de una mujer que requería atención médica urgente exigieron su internación inmediata. Ante la solicitud, el equipo médico explicó que el hospital se encontraba colapsado y que, por tratarse de un centro de segundo nivel, no contaba con los recursos ni especialidades necesarias para atender casos de alta complejidad. Por ello, indicaron que la paciente debía ser trasladada a un hospital de tercer nivel, donde podría recibir la atención adecuada.
Sin embargo, esta explicación no fue bien recibida por algunos familiares, quienes, dominados por la angustia, reaccionaron de forma violenta. Uno de ellos empujó al médico y, pese a los intentos de otros presentes por detenerlo, lo golpeó directamente en el rostro. El momento fue grabado con celulares por algunas personas que se encontraban en el lugar y presenciaron la agresión.
La paciente, entre tanto, fue estabilizada por el personal del hospital, que le brindó los primeros auxilios antes de coordinar su traslado a otro centro de salud con mayor capacidad. Por su parte, el médico agredido —quien diariamente viaja desde Montero hasta Santa Cruz para cumplir con sus turnos— recibió numerosas muestras de solidaridad por parte de colegas, trabajadores en salud y ciudadanos que repudiaron lo sucedido.
La dirección del hospital emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente el acto de violencia, recordando que el establecimiento no dispone de los recursos necesarios para enfrentar situaciones de alta complejidad debido a su clasificación como centro de segundo nivel. Asimismo, hizo un llamado urgente a la ciudadanía a respetar y proteger al personal de salud, que trabaja bajo presión constante y con recursos limitados para responder a la demanda creciente.
Hasta el momento, las autoridades no han informado si se iniciará un proceso legal contra el agresor, lo que ha generado inquietud entre los profesionales del área, quienes han reiterado la necesidad de establecer mecanismos efectivos de protección para quienes cumplen funciones en el sistema sanitario.
