En medio de la creciente preocupación social por el incremento en el precio de la carne en Bolivia, el director nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, se pronunció este lunes para rechazar que dicha alza esté relacionada con la subida del dólar paralelo. Según explicó, los principales componentes que intervienen en el proceso de producción ganadera se manejan en moneda nacional, lo que desvincula la cotización del dólar de la estructura de costos del sector cárnico.
«¿Ustedes creen que el precio del pasto para el engorde de ganado está definido en dólares? Definitivamente no», cuestionó Arandia en declaraciones ofrecidas a medios de comunicación. Afirmó que tanto el nacimiento de terneros como los alimentos utilizados para su engorde —como el forraje y el alimento balanceado— son producidos y comercializados dentro del país, utilizando bolivianos como moneda de transacción. En ese sentido, subrayó que la mayoría de los insumos ganaderos son locales y no dependen de factores externos como la divisa estadounidense.
Arandia admitió, sin embargo, que existen ciertos insumos importados que forman parte del proceso, entre ellos vacunas y medicamentos veterinarios. No obstante, aclaró que estos representan únicamente el 7% del total de la estructura de costos de producción ganadera. “Este incremento no se lo puede atribuir al dólar, definitivamente”, concluyó, buscando disipar los argumentos que vinculan el precio de la carne con el comportamiento del dólar paralelo.
Estas afirmaciones surgen en un contexto de malestar ciudadano, provocado por el encarecimiento de productos básicos, entre ellos la carne de res, cuyo precio ha subido considerablemente en los mercados, afectando el presupuesto de miles de familias bolivianas. Mientras el INE descarta una relación directa con el dólar, otros actores del sector sostienen lo contrario.
Los productores ganaderos han argumentado que el alza responde a un aumento en sus costos operativos, muchos de los cuales —afirman— se han visto impactados por el ascenso sostenido del dólar en el mercado paralelo. Actualmente, la divisa estadounidense se cotiza a alrededor de 15 bolivianos en el mercado informal, más del doble del tipo de cambio oficial, fijado en 6,96 bolivianos por dólar.
A este escenario se suman declaraciones previas del viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, quien responsabilizó a los ganaderos por el encarecimiento, acusándolos de elevar el precio del ganado de forma unilateral. Además, denunció que algunos estarían vendiendo animales al contrabando con el fin de obtener mayores ganancias, lo que también presionaría los precios al alza dentro del país.