La jueza anticorrupción Lilian Moreno fue enviada con detención preventiva por 30 días al penal de Palmasola, en Santa Cruz de la Sierra, tras una audiencia cautelar celebrada este martes por la mañana. La medida fue dictada por su homóloga de La Paz, Ximena Palacios, quien consideró la existencia de riesgos procesales señalados por el Ministerio Público. La audiencia se realizó bajo estrictas medidas de seguridad policial y estuvo marcada por denuncias de irregularidades por parte de la defensa de Moreno.
Según el abogado de la jueza, Nicolás Osinaga, la decisión judicial se adoptó sin tomar en cuenta las pruebas presentadas ni permitir el derecho a la defensa material. «En audiencia cautelar no se pudo hacer uso de los recursos para la defensa, no le ha otorgado la palabra a la doctora Moreno», reclamó Osinaga, al concluir la audiencia.
La imputación formal, presentada por el fiscal anticorrupción Fernando Espinoza, acusa a Moreno de los delitos de desobediencia a resoluciones en acciones de defensa y de inconstitucionalidad, así como incumplimiento de deberes de protección a mujeres en situación de violencia. El caso se origina luego de que la jueza emitiera una resolución que anulaba un mandamiento de apremio contra el expresidente Evo Morales, en el marco de un proceso por presunta trata y tráfico de personas y violación a menores.
Uno de los puntos más cuestionados por la defensa es que la jueza Palacios no habría considerado documentos médicos que detallaban el estado de salud de Moreno, lo cual, aseguran, debería haber influido en la decisión de aplicar una detención preventiva. Además, los abogados alegan que la jueza de La Paz mostró una actitud hostil, sin siquiera mirar a la imputada durante la audiencia, lo que calificaron como una «realidad cargada de odio hacia su colega cruceña».