Un lamentable suceso marcó el Rally San Isidro este sábado, cuando un piloto participante perdió el control de su vehículo durante la competencia y arrolló a un grupo de espectadores que seguían la prueba en vivo. El accidente tuvo lugar en la localidad de Bella Victoria, en el municipio cruceño de Samaipata, generando conmoción y dolor en la comunidad local y en el ambiente deportivo.
De manera preliminar, las autoridades y personal de emergencia informaron que al menos ocho personas resultaron heridas, siendo atendidas y trasladadas urgentemente al Hospital de Mairana para recibir atención médica especializada. Lamentablemente, dos jóvenes perdieron la vida a consecuencia del impacto.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Juan Ticona, de 23 años, y Fernando Villarroel, de 25 años, ambos con edades que reflejan la juventud arrebatada en esta trágica jornada.
Según relatos de testigos presentes en el lugar, el vehículo del piloto no solo atropelló a los espectadores, sino que tras embestir a las personas, colisionó contra un poste de luz, lo que agravó la magnitud del accidente. La cercanía de los espectadores a la pista y la velocidad con la que se desarrollaba la carrera habrían sido factores determinantes en la gravedad del incidente.
Este hecho ha generado una profunda tristeza y una serie de cuestionamientos sobre las medidas de seguridad en competencias automovilísticas, especialmente en eventos donde el público se acerca a las zonas de mayor riesgo para seguir la carrera de cerca.
Las autoridades locales y los organizadores del rally están en proceso de investigación para determinar las causas exactas del accidente y reforzar los protocolos de seguridad, con el objetivo de evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en futuras ediciones del evento.
