La Policía Boliviana reveló un insólito y alarmante caso de autosecuestro en el municipio de Yapacaní, donde un joven de 21 años ideó un plan para fingir su propio rapto con la finalidad de extorsionar a su familia y obtener la suma de 50.000 bolivianos. Uno de sus cómplices fue aprehendido y enviado preventivamente a prisión, mientras las autoridades continúan la investigación para procesar a todos los implicados.
El hecho ocurrió en el barrio Santa Cruz, frente a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), donde la supuesta víctima residía. La denuncia inicial fue presentada por la esposa del joven, quien reportó a la Policía que su pareja había sido secuestrada por sujetos desconocidos que exigían un rescate en efectivo.
Este reporte movilizó a las unidades investigativas de la Policía, quienes, tras un rápido operativo, lograron interceptar el vehículo blanco en el que presuntamente se había realizado el secuestro. En el interior del motorizado fue encontrado Sergio C., el cómplice del joven, junto con una serie de elementos que pretendían dar veracidad al montaje: un chaleco táctico, una granada, 16 proyectiles, manillas plásticas y varios teléfonos celulares.
Durante la intervención policial, Sergio C. confesó su participación en el hecho, admitiendo que todo fue planificado en conjunto con el joven de 21 años. Según las autoridades, fue este último quien ideó el plan y dio instrucciones precisas a su amigo para ejecutar la falsa extorsión. “Fue el propio supuesto secuestrado quien orquestó todo. No solo ideó el plan, sino que también instruyó a su cómplice a exigir la suma de Bs 50.000 a sus familiares”, declaró el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Rolando Rojas.
Tras ser presentado ante un juez en audiencia de medidas cautelares, Sergio C. fue enviado con detención preventiva por 180 días a un centro penitenciario. La Policía continúa con las investigaciones y se prevé que el joven que fingió su secuestro también enfrente cargos penales en los próximos días.