El Ministerio Público resolvió admitir la denuncia penal presentada por el Ministerio de Justicia en contra del expresidente Evo Morales, en el contexto del bloqueo indefinido de carreteras que afecta a varias regiones del país, marcado por episodios de violencia que han dejado decenas de heridos, en su mayoría policías y personal médico.
La información fue confirmada por el fiscal general del Estado, Roger Mariaca, quien señaló que la decisión fue asumida en el marco de la objetividad e independencia de los fiscales analistas. “El Ministerio Público ha determinado admitir esta denuncia por ciertos tipos penales que ha denunciado el Ministerio de Justicia”, declaró Mariaca este lunes.
La denuncia fue formalizada el pasado 5 de junio ante la Fiscalía Departamental de La Paz, y no solo involucra a Morales, sino también a Suseth Rodríguez, dirigente del ala evista del MAS, así como a todas las personas que resulten autores, coautores, cómplices o encubridores de los hechos investigados.
El Ministerio de Justicia acusa a Morales por ocho delitos: terrorismo, instigación pública a delinquir, atentados contra la seguridad de los servicios públicos, atentado contra la seguridad de los transportes, atentado contra la libertad de trabajo, desobediencia a resoluciones constitucionales, destrucción y deterioro de bienes del Estado, y obstrucción de procesos electorales.
Estas acciones legales se dan en un contexto de creciente tensión política y social. Desde el lunes 2 de junio, organizaciones sociales afines al expresidente mantienen bloqueadas varias rutas troncales del país. Las protestas se desarrollan en medio de una profunda crisis económica, que ha sido utilizada como argumento por los sectores movilizados para exigir la renuncia del presidente Luis Arce.
Sin embargo, el propio mandatario ha señalado que los bloqueos tienen un trasfondo político y responsabilizó a Evo Morales de impulsarlos con el objetivo de presionar su repostulación a la presidencia. Como parte de estas acusaciones, un dirigente del sector evista presentó un audio en el que supuestamente se escucha a Morales hablar de “cercar las ciudades”, lo cual fue calificado por el expresidente como un montaje. No obstante, la verificadora Chequea Bolivia estableció que el audio es auténtico.