A través de una publicación emitida por Radio Kawsachun Coca, se confirmó que la dirigencia nacional del Pacto de Unidad, en coordinación con el denominado Estado Mayor del Pueblo, ha instruido a todas sus organizaciones afiliadas a intensificar el bloqueo nacional de caminos en todo el país. Esta acción responde al denominado “Plan Pulga”, una estrategia de resistencia inspirada en las movilizaciones sociales de 2003, durante la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El “Plan Pulga”, ideado por el fallecido líder indígena y campesino Felipe Quispe Huanca, conocido como “El Mallku”, consiste en obstaculizar las rutas estratégicas con piedras y otros elementos para impedir el paso de vehículos, y luego dispersarse o huir del lugar ante la presencia de fuerzas del orden. Esta táctica permite que los movilizados mantengan el control de zonas clave sin enfrentar de manera directa a los operativos policiales. En el caso reciente de Llallagua, los manifestantes, identificados como afines al expresidente Evo Morales, se habrían ocultado en los cerros para posteriormente emboscar a los uniformados, utilizando este mismo método.
Se presume que esta estrategia no solo se está aplicando en Llallagua, sino que se replica en diversos puntos del país donde se han levantado bloqueos. Las acciones se acompañan de marchas, cacerolazos y tomas de carreteras desde provincias y comunidades rurales, con el objetivo de ejercer presión contra el gobierno de Luis Arce.
En este contexto de creciente tensión, el senador Leonardo Loza, representante del ala radical del MAS y dirigente cocalero del Trópico de Cochabamba, emitió un duro pronunciamiento contra el presidente Arce y su gabinete. En una declaración difundida por la radio cocalera, Loza acusó directamente al mandatario de ser responsable de la muerte de los uniformados durante los hechos violentos registrados en Llallagua.
“Primero queremos denunciar ante la comunidad internacional que, bajo instrucción de Luis Arce y sus ministros, vivimos una jornada sangrienta que asesinó a tres personas, entre civiles y uniformados”, expresó Loza. El legislador también lamentó que el Gobierno haya optado por responder con represión y fuerza militar a lo que considera demandas legítimas del pueblo movilizado.
“Lamentamos que el presidente intente resolver nuestros problemas en base a fuerza pública, con paramilitares. Esos fallecidos son total responsabilidad del gobierno, que se está bañando con la sangre del pueblo”, sostuvo el senador, agregando que la crisis económica y la falta de respuestas han profundizado el malestar social.
En uno de los pasajes más alarmantes de su pronunciamiento, Loza denunció que el Gobierno estaría planificando nuevos operativos militares en regiones sensibles como el Trópico cochabambino, empleando francotiradores y fuerzas especiales encubiertas, supuestamente con el objetivo de sembrar miedo y represión. “Nos informan que las fuerzas especiales estarían ingresando al Trópico de civiles, son expertos francotiradores para sembrar llanto, luto y dolor”, advirtió.
Según el legislador, también habría reportes desde Challapata, en Oruro, que indicarían el desplazamiento de tiradores de élite hacia la zona de Llallagua, lo que elevaría aún más el nivel de conflictividad y riesgo de enfrentamientos con víctimas fatales.