Tras 11 días de bloqueo ininterrumpido por parte de sectores campesinos afines al expresidente Evo Morales, la carretera que conecta La Paz, Oruro y Cochabamba fue finalmente despejada en los sectores estratégicos de Bombeo y Confital. El tránsito de buses y camiones de alto tonelaje que se encontraba paralizado en esas zonas ha comenzado a restablecerse progresivamente, gracias a un esfuerzo conjunto entre la Policía Boliviana, vecinos de la zona e incluso pasajeros que se encontraban varados.
“Están militares, ellos se han quedado, pero ya hay paso; están pasando las flotas y los camiones que estaban en este sector; los chapareños han desaparecido”, relató un poblador desde el lugar, señalando además que los bloqueadores no eran de la región, sino que habían llegado desde el trópico de Cochabamba, bastión político del líder cocalero.
La acción ciudadana fue determinante. Vecinos del lugar colaboraron activamente con los efectivos policiales para retirar piedras, rocas de gran tamaño y otros obstáculos que habían sido colocados en la vía para impedir la circulación. Incluso se utilizó maquinaria pesada, como una retroexcavadora, para remover promontorios de tierra y arena acumulados en puntos estratégicos del bloqueo.
Confital, ubicado a 118 kilómetros de Cochabamba y que marca el límite departamental con Oruro, fue el primer punto estratégico en ser desbloqueado. Bombeo, situado a solo 73 kilómetros de la capital cochabambina, le siguió en esta acción. Estos dos sectores habían sido claves para mantener el cierre de la carretera troncal, generando una congestión severa y el estancamiento de cientos de vehículos durante casi dos semanas.
La jornada del miércoles marcó un punto de inflexión en el conflicto. Primero se recuperó el control del sector de Parotani, y más tarde, en horas de la noche, también se liberó Vinto. A partir de esos operativos, los camiones y buses comenzaron a circular nuevamente, aliviando la presión para transportistas, comerciantes y pasajeros que habían sido afectados por los prolongados bloqueos.
Sin embargo, la situación aún no se ha normalizado por completo. Campesinos del Chapare continúan manteniendo medidas de presión en la carretera Chimoré-Yapacaní, una de las rutas más transitadas del país. De acuerdo con el último informe de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), actualmente persisten cuatro puntos de bloqueo en esa vía: Colomi, Tiraque, Villa Tunari e Ivirgarzama.
Además, hacia el sur del país, en la ruta que conecta con el departamento de Chuquisaca, todavía se registran bloqueos en Cruce Vacas, Mizque y Epizana. A pesar de ello, el mapa de transitabilidad actualizado por la ABC muestra una reducción significativa de puntos de bloqueo, lo que sugiere que el conflicto podría estar ingresando en una etapa de descenso.
