En medio de la creciente controversia por el fallo judicial que buscaba destituir a la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Fanny Coaquira, el presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de La Paz, Yvan Córdova, presentó este lunes su renuncia irrevocable al cargo, al tiempo que rechazó cualquier implicación en hechos irregulares. Su salida ocurre en un momento crítico, marcado por una investigación de la Fiscalía y denuncias públicas sobre un presunto direccionamiento político en el Órgano Judicial.
“Debido a que se me atribuyen actos ejecutados desde la Presidencia del TDJ de La Paz, presento mi renuncia irrevocable”, se lee en la carta firmada por Córdova, en la que además asegura que no tuvo participación alguna en las presuntas irregularidades que actualmente lo vinculan con el fallo emitido por el juez de Coroico, Marcelo Lea Plaza.
En su misiva, el ahora exmagistrado sostiene que las acusaciones en su contra son infundadas y afectan no solo su dignidad, sino también la de su entorno familiar. “Se han ido emitiendo una serie de aseveraciones carentes de todo sustento, lo que daña severamente mi dignidad de persona, pero ante todo la de mis tres hijos menores y mi familia toda”, argumentó, afirmando que aclarará las acusaciones en el marco del debido proceso.
La crisis institucional se intensificó luego de que el juez Lea Plaza emitiera una resolución judicial que ordenaba la suspensión de Fanny Coaquira y la habilitación de su suplente, una decisión que fue duramente cuestionada por el TSJ y otras entidades, al considerar que atenta contra el voto popular que eligió a la magistrada.
A este hecho se sumó un episodio polémico protagonizado por Córdova: cuando la Unidad de Transparencia del TSJ intentó entrevistarlo sobre las acciones del juez de Coroico, fue encontrado en presunto estado de ebriedad en su despacho. Posteriormente fue internado en un centro médico, donde rehusó someterse a una prueba de alcoholemia, lo que agravó las sospechas en su contra.
La Fiscalía General del Estado informó que las investigaciones preliminares apuntan a que Córdova actuó como intermediario entre el entonces ministro de Justicia, César Siles, y el juez Lea Plaza, con el objetivo de emitir la controvertida resolución contra Coaquira. En ese contexto, este lunes se anunció la ampliación formal de las investigaciones tanto contra Siles como contra Córdova, quien ahora se enfrenta a posibles cargos por tráfico de influencias, consorcio entre operadores judiciales y falsificación de documentos oficiales.
Hasta el momento, no se ha confirmado si la renuncia de Córdova fue oficialmente aceptada ni quién asumirá interinamente la presidencia del TDJ de La Paz. La situación genera incertidumbre en el sistema judicial, mientras crece la presión para esclarecer los hechos y establecer responsabilidades en un escándalo que involucra a altas esferas del poder judicial y político.
El presidente Luis Arce, por su parte, ha manifestado públicamente que se respetará la independencia del Órgano Judicial, aunque diversas voces desde la oposición y la sociedad civil continúan exigiendo transparencia y una investigación imparcial sobre el caso.
