La emergencia sanitaria por el brote de sarampión en Bolivia ha encendido las alarmas en el sistema educativo, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas estrictas para contener la propagación del virus. La viceministra de Educación Alternativa y Especial, Viviana Mamani, informó que se ha instruido a los directores de las unidades educativas del país a exigir el carnet de vacunación contra el sarampión a los padres de familia, una vez que finalicen las vacaciones de invierno.
“Los padres tienen que llevar a sus hijos a los centros de vacunación. Cuando concluyan las vacaciones, los directores deben exigir el carnet de vacunación. Asimismo, se les ha indicado que deben coordinar con los centros de salud para que los médicos acudan a las escuelas a vacunar a los estudiantes”, explicó Mamani durante una entrevista concedida al canal estatal.
Este anuncio se produce en un contexto en el que el número de casos confirmados de sarampión continúa en aumento. Según el más reciente informe del viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, hasta la fecha se han registrado 74 casos positivos en el país, lo que representa un incremento de 14 casos en solo una semana. El departamento de Santa Cruz sigue siendo el epicentro del brote, con 68 casos confirmados. La Paz reporta 5 casos y Potosí, 1. Además, hay más de 600 casos sospechosos que están siendo analizados y otros cuatro que requieren una segunda toma de muestra para confirmar o descartar la enfermedad.
Frente a esta situación crítica, Mamani también adelantó que, en caso de que se identifiquen casos positivos en alguna unidad educativa, se aplicará de forma inmediata la modalidad de educación a distancia, con el objetivo de evitar una mayor propagación del virus entre los estudiantes. “Si existiera un caso (en una escuela), automáticamente deben cambiar la modalidad a distancia. Hasta el momento no tenemos conocimiento de otros casos en colegios”, sostuvo la viceministra.
Mientras tanto, el Gobierno central y el Ministerio de Salud han intensificado las acciones para frenar el avance del sarampión. Entre las estrategias está el control de viajes a nivel nacional, especialmente desde y hacia Santa Cruz, dada su condición de foco principal del brote.
Las autoridades exhortan a la población a vacunar a los niños y niñas que no hayan recibido la dosis correspondiente, recordando que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede generar complicaciones graves si no se trata oportunamente. La vigilancia epidemiológica se mantiene activa y las instituciones educativas se han convertido en un punto clave para reforzar la prevención.