El conductor del camión Volvo que provocó el trágico accidente en la carretera Bioceánica, Willy B. G., de 41 años, fue enviado con detención preventiva al penal de Palmasola por un periodo de 30 días. La decisión fue asumida este miércoles durante la audiencia de medidas cautelares desarrollada en el municipio de Pailón, donde el Ministerio Público lo imputó formalmente por el delito de homicidio culposo.
Según la acusación, Willy B. G. habría estacionado su camión en plena vía sin ningún tipo de señalización ni luces preventivas, situación que derivó en un fatal choque que cobró la vida de cinco miembros de una misma familia, que se trasladaba desde Yapacaní con destino a San José de Chiquitos, en la región de la Chiquitania, con motivo de unas vacaciones familiares.
El hecho ocurrió la madrugada del lunes 8 de julio, en la comunidad de Las Tunas. Un camión Nissan Condor, conducido por Primo Miranda Cava, impactó violentamente contra el camión Volvo verde, con placa 2425-VCR, que se encontraba varado por supuestas fallas mecánicas. Sin embargo, de acuerdo con el subdirector departamental de Tránsito, coronel Edson Rojas, el vehículo no contaba con luces de emergencia ni triángulos de seguridad. “Este camión estaba detenido en la calzada sin ningún tipo de señalización. El impacto fue devastador. Hubo cinco fallecidos en el lugar”, lamentó la autoridad policial.
Las víctimas fatales fueron identificadas como:
- Luis Franco Gálvez (35),
- Marina Miranda Caba (27), esposa de Luis,
- Martha Caba Callampi (54), madre de Marina,
- Yunior Cossío Miranda (15), adolescente,
- Yazmine Gálvez Miranda (10), hija de la pareja.
Todos ellos eran integrantes de una misma familia que viajaba con entusiasmo por disfrutar unos días de descanso en la Chiquitania. El viaje familiar, sin embargo, se convirtió en una pesadilla.
En total, nueve personas iban a bordo del camión Nissan. Los sobrevivientes fueron trasladados con heridas graves a la Clínica La Bélgica de la ciudad de Santa Cruz. Entre ellos están el conductor Primo Miranda, su esposa Lidia Flores Torres, quien tiene un embarazo de 24 semanas, Lisset Miranda Cava y Cristian, un menor de 13 años.
Dos niñas, de 2 y 12 años, lograron sobrevivir sin estar presentes en el accidente, pues decidieron quedarse en casa con una tía. “Ellas se desanimaron y se quedaron con una tía a cuidar los animalitos”, relató Giovanna Gálvez, tía de las pequeñas. Ahora su futuro es incierto, mientras familiares en Bolivia y el extranjero analizan quién se hará cargo de su tutela y bienestar tras la pérdida devastadora.