El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, atribuyó este miércoles la persistencia de las largas filas en las estaciones de servicio a una combinación de factores que involucran a surtidores, productores, medios de comunicación y hasta a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Además, aseguró que el tema del abastecimiento de combustibles se ha “electoralizado” en el contexto político actual.
En una entrevista, Dorgathen afirmó que YPFB despacha combustibles al 100% de la demanda nacional, pero que para eliminar de manera “drástica” las filas sería necesario incrementar el despacho al 120%, algo que no puede concretarse debido a que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas no asigna las divisas suficientes para realizar mayores importaciones.
El ejecutivo de la estatal petrolera denunció que algunas estaciones de servicio están desviando parte del combustible que reciben para su reventa en el mercado negro. “Donde llegan 20.000 litros, 10.000 se ponen para disposición de las personas que están haciendo filas y 10.000 litros se sacan por otro lado”, advirtió, añadiendo que el combustible desviado se comercializa entre Bs 10 y 12 por litro, y que el control de este tipo de irregularidades es competencia de la ANH.
Asimismo, Dorgathen cuestionó a ciertos dirigentes del sector productivo por utilizar la situación con fines políticos. “Escuchaba hace un momento al presidente de la CAO hablando y, si lo recordamos hace un par de meses, utilizaba el discurso de la libre importación de combustibles. Muchas de esas declaraciones son políticas, tenemos un ambiente electoral para ‘electoralizar’ un poco más”, sostuvo.
El presidente de YPFB también criticó el rol de los medios de comunicación, afirmando que su cobertura contribuye a que la población incremente el acopio de gasolina. “Como nunca, YPFB despacha combustibles hasta los domingos y el lunes los medios salen a buscar estaciones para hablar de los combustibles, entonces la gente lunes, martes, comienza a ir. Eso genera las filas porque la gente acopia gasolina”, aseveró.
Sobre el funcionamiento del sistema B-Sisa, que busca evitar cargas repetitivas y desvío de combustibles, Dorgathen señaló que su aplicación es responsabilidad exclusiva de la ANH. “El control en las estaciones de servicio y el funcionamiento del B-Sisa le corresponde a la ANH. El B-Sisa para mí es un saludo a la bandera”, remarcó.
El ejecutivo reveló que se detectaron más de 2.000 placas que fueron restringidas por repetitividad de carga, con vehículos que llegaron a abastecerse entre 4.000 y 6.000 litros de diésel. “En gasolina no hay problema porque la gente acopia 40 litros para su auto, pero en el agro y el transporte pesado se acopia de a 2.000 litros, de a 1.000 litros, y por eso las filas no bajan. Pero tanto en gasolina como en diésel despachamos igual”, insistió.
Dorgathen concluyó reiterando que el suministro de combustibles está garantizado y que las filas responden a prácticas irregulares, acopio excesivo y factores externos que van más allá del despacho de YPFB.