La controversia sobre una posible renuncia del presidente interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, continúa generando debate. Mientras la vocal Nancy Gutiérrez asegura haber visto una carta de dimisión, otros vocales matizan la versión y sostienen que la sala plena no conoció oficialmente dicho documento en su última reunión realizada el martes.
En una entrevista, el vocal Francisco Vargas explicó que lo único que llegó de manera oficial a la instancia colegiada fue una solicitud de permiso presentada por Hassenteufel, no una carta de renuncia. “Considero que es el mismo doctor Hassenteufel el que debe responder sobre esta nota, nosotros conocimos una nota de manera oficial en la que él pide permiso para el día de ayer, esa es la nota que conoció sala plena”, afirmó Vargas.
Desde el martes, surgieron versiones contrapuestas sobre la continuidad de Hassenteufel al frente del máximo tribunal electoral. Mientras Gutiérrez sostiene que el vocal efectivamente renunció, sus colegas aseguran que nunca recibieron ese documento y que cualquier decisión institucional debe tomarse en sala plena.
Vargas recordó que el TSE funciona como un ente colegiado, en el que las decisiones son adoptadas colectivamente. “El presidente dirige la sala plena y orienta la institución, pero no puede tomar decisiones unilaterales”, subrayó. Asimismo, indicó que no es la primera vez que un vocal asume interinamente la presidencia, ya que en ocasiones anteriores Hassenteufel tuvo que ausentarse por viajes o razones médicas.
El vocal adelantó que hasta el viernes se conocerá el estado de salud del presidente en ejercicio, quien habría solicitado reposo por prescripción médica debido a un problema de presión arterial.
Por su parte, los candidatos presidenciales y voceros de los partidos que participarán en las elecciones generales del 17 de agosto expresaron su respaldo al octogenario vocal, a quien consideran una figura clave para garantizar la transparencia del proceso electoral.
En declaraciones a Brújula Digital, el propio Hassenteufel ratificó que lo tratado en la sala plena fue su baja médica, y que solicitó el permiso únicamente por recomendaciones médicas.
