La exportación de gas natural de Bolivia continúa en descenso, según el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja una caída significativa en el valor de los envíos al exterior. Entre enero y junio de 2025, las ventas de este recurso generaron \$us 568,3 millones, lo que representa una reducción de \$us 313 millones en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se alcanzaron \$us 881,3 millones.
La contracción resulta aún más evidente si se contrasta con los datos del primer semestre de 2023, año en el que las exportaciones gasíferas sumaron \$us 1.071 millones. Esto implica que, en tan solo dos años, el valor de las exportaciones se redujo prácticamente a la mitad, evidenciando la creciente disminución de la producción y la presión sobre las reservas del país.
El informe del INE también se enmarca en un contexto económico más amplio, donde el déficit comercial superó los \$us 500 millones en la primera mitad del año, acentuando las preocupaciones sobre el sector energético y su impacto en la economía nacional.
En julio, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, señaló que el Gobierno ha impulsado, durante los últimos cuatro años, medidas orientadas a incrementar la producción de gas natural entre 2026 y 2028, con el objetivo de reducir las importaciones de combustibles y avanzar hacia la autosuficiencia energética.
No obstante, el ejecutivo advirtió que la continuidad de las acciones técnicas será determinante para evitar una crisis energética en el mediano plazo. Además, cuestionó que algunos candidatos presidenciales no presenten planes claros para el sector.
“Si el próximo gobierno decide capitalizar o privatizar YPFB y retornar a un modelo donde solo las transnacionales realicen las exploraciones, podríamos enfrentar serios problemas energéticos entre 2030 y 2031”, alertó Dorgathen, subrayando la importancia de mantener la inversión y el control estatal en la cadena productiva del gas.