La audiencia por el caso Senkata, celebrada este lunes en el Tribunal Cuarto de Sentencia de El Alto, terminó en medio de tensión y protestas, luego de que el juez David Kasa resolviera declararse incompetente para continuar con el proceso contra la expresidenta Jeanine Áñez y otros 12 acusados. La decisión conllevó la liberación inmediata de todos los detenidos, lo que generó la airada reacción de los familiares de las víctimas, quienes interrumpieron la sesión.
En su resolución, el juez Kasa dispuso dejar sin efecto todas las medidas cautelares impuestas a los procesados, tanto de carácter real como personal, lo que implica la emisión de mandamientos de libertad para quienes se encuentran con detención preventiva en recintos penitenciarios y para aquellos bajo detención domiciliaria.
“Al haberse emitido una resolución en la que se declara la incompetencia de este tribunal, se estaría dejando en una situación insegura a los acusados que aún cumplen detención preventiva o domiciliaria. La libertad es un derecho fundamental consagrado por la Constitución Política del Estado y por los tratados internacionales de Derechos Humanos”, argumentó la autoridad judicial.
El juicio contra la expresidenta Áñez comenzó en septiembre de 2024 en medio de controversias. En ese momento, la exmandataria no contaba con un abogado de confianza y rechazó la defensa pública asignada por el tribunal. Ella misma calificó el proceso como la “patraña 5”, en alusión al número de juicios que enfrenta y que, según su postura, carecen de sustento legal.
A lo largo del proceso, Áñez presentó recursos insistiendo en que solo podía ser procesada mediante juicio de responsabilidades por su condición de expresidenta, pero estas solicitudes fueron rechazadas en dos ocasiones, bajo el argumento de que su situación jurídica ya había sido definida previamente en otra instancia.
La resolución judicial provocó indignación en los familiares de las víctimas de Senkata, quienes consideran que la decisión constituye un revés en su búsqueda de justicia. Una persona que se identificó como familiar de los fallecidos pidió la palabra al final de la audiencia para cuestionar la determinación de los jueces.
“Para ellos hay justicia, ¿y para nosotros? Nosotros perdimos a nuestras familias, eran inocentes y los mataron a bala”, reclamó visiblemente afectada.
Ante estas palabras, los abogados de los acusados intervinieron de manera abrupta para exigir que se cierre la audiencia. En medio de la tensión, los reclamos continuaron y la transmisión virtual por Zoom fue interrumpida, dejando inconclusa la exposición de los familiares.
