El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, aseguró este fin de semana que en Bolivia se vive un nuevo tiempo para la justicia y que el país no volverá a tener un Órgano Judicial sometido a la persecución política, ni de derecha ni de izquierda.
Saucedo emitió estas declaraciones en Montero, durante la sesión de honor del Concejo Municipal por el aniversario regional, instancia en la que también recibió una distinción por su labor institucional. En el acto estuvo presente el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, recientemente liberado de la cárcel de Chonchocoro, quien agradeció públicamente al magistrado por el rumbo que, según dijo, está tomando la justicia en el país.
“El compromiso era con la democracia, con la libertad y lo hemos sostenido públicamente. Ya no va a haber un Órgano Judicial que sea el instrumento de persecución ni de derecha ni de izquierda. La Justicia se aplica para todos los órganos sin excepción”, enfatizó Saucedo en su intervención.
El magistrado reiteró un mensaje que ya había difundido en sus redes sociales: convocó a los bolivianos que viven en el exilio por motivos políticos a retornar al país.
“A todos nuestros compatriotas que están fuera: vuelvan a su casa, vuelvan con su familia. La justicia se ha restablecido en Bolivia y vamos a garantizar el derecho al debido proceso. Nunca más ningún perseguido”, afirmó.
Saucedo subrayó que las transformaciones en curso no dependen de una sola persona, sino del trabajo colectivo dentro de la institución. “No es un fruto de Romer Saucedo, hago fuerza con todo el Órgano Judicial”, señaló.
En su discurso, Saucedo también cuestionó a quienes critican las recientes decisiones judiciales. Acusó a ciertos “opinólogos que se están rasgando las vestiduras” de desconocer el alcance de las medidas adoptadas por la Sala Plena del TSJ, entre ellas la revisión de la detención preventiva del gobernador Luis Fernando Camacho, del excívico Marco Pumari y de la expresidenta Jeanine Áñez.
En ese sentido, defendió las resoluciones asumidas por el Tribunal, argumentando que responden al principio de garantizar el debido proceso y no a presiones políticas.
Saucedo aprovechó la ocasión para referirse a los procesos electorales en marcha. Recordó las irregularidades que, según él, marcaron las anteriores elecciones judiciales, en las que –afirmó– a los cruceños se les restringió elegir representantes al Tribunal Constitucional debido a los intereses de ciertos grupos políticos.
“Veníamos de unas elecciones judiciales cercenadas, recortadas a intereses y caprichos de algunos políticos. No podíamos permitir que eso pase con las elecciones nacionales”, advirtió.
El magistrado destacó que, pese a las dificultades, el calendario electoral general nunca fue paralizado, garantizando así la continuidad del proceso democrático rumbo a la segunda vuelta.
Con un tono enfático, Saucedo llamó a la población a tener paciencia y confianza en el proceso de cambio que, según dijo, el Órgano Judicial atraviesa bajo su conducción desde hace siete meses.
“Cuando le dijimos a Bolivia que tengan paciencia y tengan fe, era porque estamos haciendo las cosas de cara al pueblo”, remarcó.