Tras la difusión de una investigación periodística en Brasil que reveló que Sergio Luiz de Freitas Filho, alias Mijão, uno de los máximos líderes del Primer Comando da Capital (PCC), habría vivido en Bolivia durante más de una década, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, ofreció este lunes una conferencia de prensa en la que confirmó que el capo brasileño logró obtener la nacionalidad boliviana mediante documentos falsos.
Según la autoridad, Mijão presentó un certificado de matrimonio con una ciudadana boliviana en 2011, lo que le permitió acceder posteriormente a la naturalización boliviana.
“Ha presentado un certificado de matrimonio con una ciudadana boliviana y este matrimonio que hubiera contraído el 2011 y de esta forma ha accedido a la naturalización boliviana”, explicó Ríos.
Posteriormente, en 2014, el capo del PCC también utilizó un certificado de nacimiento falso, adoptando el nombre de Sergio Noronha, la misma identidad que fue revelada por la investigación difundida el domingo por la cadena brasileña O Globo.
El ministro de Gobierno indicó que con esta identidad falsa, Mijão no tenía antecedentes policiales ni observaciones en Bolivia, lo que le permitió realizar diversos trámites con normalidad. Incluso, con el carnet de identidad obtenido, llegó a sacar licencia de conducir.
Ríos añadió que las irregularidades se descubrieron cuando el Servicio General de Identificación Personal (Segip) detectó que el certificado de nacimiento presentado era falso al contrastar sus bases de datos.
El domingo, la investigación de O Globo advirtió que Mijão llevaba más de 10 años residiendo en Santa Cruz, disfrutando de una vida de lujos y sin aparentes restricciones, pese a ser considerado uno de los principales responsables del PCC, una de las organizaciones criminales más poderosas de Sudamérica.
El capo es requerido por la justicia brasileña, donde se lo acusa de haber diseñado un plan para asesinar a un fiscal que combate el crimen organizado.
La revelación de que logró adquirir documentación boliviana de manera irregular y naturalizarse como ciudadano del país genera serias preocupaciones sobre las fallas en los sistemas de control migratorio y registral.