El nuevo comandante general de la Policía Boliviana, Mirko Sokol, emitió dos instructivos iniciales destinados a “ordenar la casa” dentro de la institución, que en los últimos años se ha visto golpeada por múltiples denuncias de corrupción. La autoridad confirmó la implementación de estas disposiciones, que marcan el inicio de un plan más amplio para depurar y reestructurar áreas clave del servicio policial.
Sokol anunció la eliminación de todas las “comisarías de Tránsito” creadas de manera irregular con fines ilícitos. Explicó que estos puestos improvisados funcionaban únicamente para extorsionar a la población, especialmente en horarios nocturnos y fines de semana, generando ingresos ilegales que terminaban en bolsillos particulares.
Detalló que en Santa Cruz, por ejemplo, cada Estación Policial Integral contaba con una comisaría de Tránsito, incluso en unidades sin ninguna relación con esta dirección. Afirmó que esta práctica no será tolerada y que ya se está trabajando para desmantelarla.
No obstante, aclaró que las comisarías que forman parte de la estructura formal de la Dirección Nacional de Tránsito no serán eliminadas. En su lugar, el proceso apunta a centralizar todas las operaciones en las oficinas principales de Tránsito a nivel departamental, regional y provincial, con el fin de recuperar el control institucional.
Como parte de la reorganización, el comandante ordenó instalar una oficina de atención de casos en cada dirección departamental o provincial de Tránsito. Esta unidad se encargará de recibir todos los casos mediante una única ventanilla, donde se centralizará y sistematizará la información.
Sokol explicó que este mecanismo permitirá realizar controles cruzados, evitando que casos interceptados en las calles queden inconclusos o se desvíen para favorecer arreglos extorsivos. El seguimiento estará a cargo del Departamento de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, que verificará el curso y la conclusión de cada caso.
“De esta manera vamos a cortar uno de los tantos mecanismos de corrupción que se han ido generando en la institución”, afirmó.
El segundo instructivo está dirigido a las direcciones departamentales de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove). Desde ahora, todos los operativos deberán realizarse en presencia de un funcionario de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, dependiente de Inspectoría General de la Policía.
El objetivo es impedir que ciertos policías salgan en operativos aislados para buscar vehículos robados o indocumentados y resuelvan los casos de manera irregular en plena vía pública. Sokol advirtió que cualquier funcionario que salga sin autorización del Comando General e Inspectoría será sometido a procesos disciplinarios o incluso penales.
“Esto acaba a partir de hoy”, sentenció.
El comandante general adelantó que el próximo martes se anunciarán nuevas estrategias dentro del plan de lucha contra la corrupción. Reconoció que la situación institucional es crítica y que revertirla requerirá decisiones firmes y progresivas.
“Estamos comenzando una ardua y terrible lucha contra la corrupción. Vamos a avanzar de manera paulatina, pero con acciones concretas”, concluyó.







