La atención médica en los centros de salud públicos se verá seriamente afectada durante esta semana debido a la convocatoria de dos paros consecutivos anunciados por trabajadores del sector salud y por los profesionales afiliados a la Federación Sindical de Ramas Médicas de Salud (Fesirmes). Las medidas de presión se llevarán a cabo en distintos niveles y fechas, lo que provocará la interrupción de los servicios hasta la próxima semana.
De acuerdo con lo informado por los representantes del sector, los trabajadores de salud iniciarán un paro departamental de 48 horas los días 9 y 10 de diciembre. Esta medida abarcará los tres niveles de atención y responde, principalmente, al incumplimiento en el pago de beneficios laborales y salarios adeudados.
Esther Oruste, dirigente de los trabajadores de salud, explicó que la decisión de asumir la protesta fue tomada ante la falta de respuesta de las autoridades competentes. Detalló que entre las principales demandas se encuentra el pago del incremento salarial correspondiente a la presente gestión, así como el retroactivo desde el mes de enero hasta octubre. Además, denunció la existencia de al menos dos meses de salarios impagos para trabajadores con ítems municipales, la falta de pago del subsidio prenatal y deficiencias en la atención por parte de la Caja Nacional de Salud.
Una vez concluido este primer paro, la medida de presión continuará con una segunda huelga convocada por los profesionales en salud afiliados al Fesirmes. Estos acatarán un paro municipal de 48 horas los días 11 y 12 de diciembre, el cual afectará la atención en los centros de salud de primer y segundo nivel del municipio.
Evert Patiño, dirigente del Fesirmes, señaló que el sector atraviesa una situación crítica debido a las múltiples deudas acumuladas. Indicó que se les adeuda hasta 13 meses de subsidios, además de 99 días sin el pago de salarios, a lo que se suma la falta de garantías laborales por parte del gobierno municipal.
El dirigente también expresó su preocupación por la incertidumbre en torno a la estabilidad laboral de los profesionales en salud, al asegurar que no existe claridad sobre la ejecución de procedimientos administrativos o técnicos que garanticen la continuidad y seguridad de las fuentes de trabajo.







