El presidente Rodrigo Paz emitió un mensaje breve, pero contundente, tras conocerse la detención de Luis Arce. Aunque evitó mencionarlo de manera directa, respondió a las consultas de los medios de comunicación reafirmando que la lucha contra la corrupción constituye “una línea inquebrantable” dentro de su gestión. Subrayó que su gobierno asumió un compromiso firme con la transparencia y que, en consecuencia, “vamos a dar señales claras” que respalden esa determinación.
En su declaración, Paz también hizo un llamado explícito a las instituciones encargadas de la administración de justicia para que colaboren activamente en este esfuerzo nacional. Con tono enfático, pidió a fiscales y jueces que actúen con responsabilidad y rigor: “Pido a la Fiscalía y a los jueces, con el respeto que se merecen, que no se nos escapen pues”, expresó, evidenciando su preocupación por la fuga de personas con cuentas pendientes con la justicia.
Esta advertencia surge luego de que, la semana anterior, el ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, informara sobre la salida irregular del país del expresidente de YPFB, Armin Dorgathen, actualmente involucrado en varios procesos legales. Este hecho reavivó el debate sobre la eficacia de los mecanismos de control y la coordinación institucional.
Paz lamentó profundamente que “se nos están escapando responsables de la corrupción, del daño económico, del daño moral y ético”, y atribuyó esta situación a lo que calificó como “20 años de un manejo corrupto y politizado sin respetar las instituciones”. En ese sentido, sostuvo que las entidades del Estado deben recuperar su independencia y orientarse de nuevo al propósito fundamental para el cual existen: “estar al servicio del pueblo y no de un partido”.
