El presidente del Estado boliviano, Rodrigo Paz, se pronunció este domingo sobre la eliminación de la subvención a los combustibles, medida establecida en el Decreto Supremo 5503, y afirmó que el país no cuenta con los recursos económicos necesarios para aplicar esta decisión de manera gradual, como lo han propuesto algunos sectores.
Durante un encuentro con representantes de distintos sectores de la sociedad, realizado en la Casa Grande del Pueblo, el mandatario fue enfático al señalar que la situación financiera del Estado no permite sostener un proceso progresivo. “No alcanza para hacer gradual, se podría hacer gradual, pero no hay plata. No tengo plata ni para hacerlo gradual”, declaró Paz ante los asistentes.
El presidente explicó que el costo de la subvención a los combustibles es insostenible para las finanzas públicas y utilizó ejemplos concretos para graficar la magnitud del gasto. Señaló que incluso si él dejara de percibir su salario, o si se dispusiera el cierre del Parlamento y de la Presidencia, los recursos que se ahorrarían apenas alcanzarían para cubrir siete días de subvención.
Paz recordó que Bolivia destina aproximadamente 10 millones de dólares diarios para mantener la subvención a los combustibles, un gasto que, según afirmó, se volvió imposible de sostener debido a la delicada situación económica del país. En ese contexto, responsabilizó a las anteriores administraciones por el estado actual de las finanzas públicas. “Se fueron los señores que gobernaron 20 años y nos han dejado un país quebrado”, expresó.
El mandatario reconoció que la decisión genera preocupación y resistencia en distintos sectores, pero insistió en que se trata de una medida necesaria para evitar un mayor deterioro económico. En ese sentido, sostuvo que el país atraviesa un momento decisivo que obliga a asumir ajustes y reordenamientos.
Finalmente, Paz enfatizó que la eliminación de la subvención no fue una decisión tomada a la ligera, sino una acción inevitable frente a la falta de recursos. “Había que tomar esta decisión, ahora tenemos que reordenarnos y ajustar”, concluyó, reiterando su llamado a la comprensión y responsabilidad de todos los sectores ante la difícil coyuntura económica que atraviesa Bolivia
