El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, llegó este lunes a la ciudad de Santa Cruz para sostener reuniones con distintos sectores que expresaron su rechazo al Decreto Supremo 5503, entre ellos representantes del sector gremial y del transporte. La autoridad explicó que su presencia responde al mandato del Gobierno central de socializar el alcance de la norma, que ha generado una fuerte repercusión y debate a nivel nacional.
Antes de ingresar al encuentro con los sectores movilizados, Espinoza afirmó que el Ejecutivo mantiene una postura abierta al diálogo, aunque con una posición firme respecto a la vigencia del decreto. “Estamos claramente en una posición de diálogo. Quien quiera ponerle el hombro al país es bienvenido a trabajar. Hay muchas cosas que no se han atendido en el pasado y las estamos abordando ahora, pero con una posición clara: el decreto no se deroga, no se modifica ni se cambia. Se puede mejorar, pero no se va a eliminar”, declaró al diario EL DEBER.
En relación con las movilizaciones registradas en distintas regiones del país, como San Julián, Cochabamba y La Paz, el ministro reconoció que los sectores sociales tienen el derecho constitucional a protestar y movilizarse. Sin embargo, enfatizó que estas medidas deben realizarse respetando los derechos de terceros. “La protesta es un derecho, siempre y cuando se respete el derecho de las personas a transitar, a trabajar y a desarrollar su vida cotidiana”, señaló.
Asimismo, Espinoza indicó que desde el momento en que el Decreto Supremo 5503 fue promulgado, el Gobierno convocó de manera permanente a los sectores inconformes a entablar un diálogo. Aclaró que la decisión de movilizarse antes de sentarse a conversar responde exclusivamente a los dirigentes y organizaciones sociales. “Desde el día en que se promulgó el decreto se les dijo que existe un espacio de diálogo abierto. Si deciden movilizarse primero y hablar después, es una decisión de ellos”, afirmó.
Finalmente, el ministro aseguró que el Gobierno del presidente Rodrigo Paz tiene definidas sus líneas de acción y los objetivos que persigue con las medidas económicas adoptadas. “Tenemos absolutamente claro qué hay que hacer y cómo lo vamos a hacer. Quien quiera trabajar contra el Gobierno o afectar la cotidianidad de la gente va a encontrar una posición muy firme. Después, cada quien puede asumir la posición política que considere, y esa es su decisión”, concluyó.
