El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, ha anunciado que se retomará la investigación en el caso del sacerdote jesuita Luis María Roma, quien falleció en 2019 después de confesar en un diario ser pederasta y haber abusado de varias niñas indígenas en Bolivia durante su misión pastoral. Lanchipa enfatizó que la investigación se centrará en los encubridores de estos abusos, dado que el principal autor ya no está vivo para enfrentar cargos.
Durante su estadía en Charagua entre 1994 y 2005, Luis Roma detalló por escrito cómo perpetraba los abusos, incluyendo la fotografía y filmación de más de un centenar de niñas, a quienes incluso identificó por nombre. Esta revelación ha desencadenado una reacción de indignación y exigencia de justicia tanto en Bolivia como internacionalmente.
Recientemente, la Compañía de Jesús admitió públicamente las fallas en el manejo de las denuncias contra Roma, reconociendo que las acciones para investigar y denunciar estos abusos fueron “negligentes, indolentes y nefastas”. En un comunicado, los jesuitas manifestaron su pesar y se comprometieron a asumir responsabilidades por los errores cometidos en el pasado.
El fiscal Lanchipa ha anunciado que se buscará contactar con testigos y víctimas que puedan aportar evidencia clave para avanzar en la investigación. Además, hizo un llamado a los jesuitas para que establezcan mecanismos efectivos que permitan recibir denuncias de abusos y aseguró que cualquier nueva información será derivada a las autoridades judiciales correspondientes.
Actualmente, se encuentran en investigación más de diez casos relacionados con abusos sexuales cometidos por sacerdotes jesuitas en Bolivia, subrayando la gravedad y extensión del problema que enfrenta la comunidad religiosa en el país.
