En Santa Cruz, un caso de explotación infantil ha conmocionado a la opinión pública tras el rescate de tres menores de edad que trabajaban en condiciones deplorables en un lavadero de autos. El operativo se llevó a cabo en el barrio Tierras Nuevas El Carmen, donde se descubrió que los menores, de 13, 16 y 17 años, no solo trabajaban largas jornadas de más de doce horas diarias, sino que también vivían en condiciones precarias dentro del mismo lugar donde laboraban.
El concejal de Demócratas, Manuel ‘Mamén’ Saavedra, fue quien alertó sobre esta situación tras recibir denuncias. Saavedra detalló que los menores eran traídos desde otras localidades del país y estaban completamente privados de acceso a la educación. Según su testimonio, los menores recibían un salario irrisorio de mil bolivianos por su arduo trabajo, lo cual constituye una explotación flagrante y una violación de sus derechos fundamentales.
Tras la denuncia de Saavedra, funcionarios de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia se desplazaron al lugar y lograron rescatar a los menores de edad. Durante el rescate, se constató que vivían en hacinamiento junto a otras personas adultas, en condiciones insalubres y sin las mínimas condiciones de bienestar.
Dos personas, una pareja compuesta por un hombre y una mujer, fueron aprehendidas bajo la acusación de trata y tráfico de menores con fines de explotación. Ambos fueron trasladados a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y enfrentarán un proceso judicial. Se espera que este jueves comparezcan ante un juez cautelar para determinar las medidas correspondientes.
El concejal Saavedra subrayó la gravedad del delito cometido, destacando que los menores rescatados fueron captados en otros departamentos y llevados a Santa Cruz bajo engaños para trabajar en condiciones inhumanas. Enfatizó que la explotación infantil es un crimen punible por ley y recalcó la importancia de proteger a los menores de este tipo de abusos.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia ha iniciado una investigación para determinar cómo los menores fueron trasladados a Santa Cruz y si contaban con el consentimiento de sus padres o tutores para trabajar en estas circunstancias. Los menores rescatados han sido entregados a algunos familiares mientras continúa la investigación del caso para asegurar que se haga justicia y se protejan los derechos vulnerados de los menores involucrados.