En San Matías, Bolivia, la noche del miércoles marcó el final de la escapatoria para Marcos Vinicius Aquino De Souza, un ciudadano brasileño de alta peligrosidad buscado por la justicia. La captura se realizó cuando agentes del Centro Especial de Investigación de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) avistaron un lujoso BMW negro, placas BBW 1G05, estacionado con un individuo de actitud sospechosa en su interior cerca de la plaza principal.
Después de ser reducido y trasladado a la estación policial local, el CEIP confirmó con la Policía Federal de Brasil que Souza tenía una orden de arresto en su país natal y enfrentaba al menos 11 procesos por diversos delitos. Según fuentes policiales reservadas, se le considera un líder vinculado al Primer Comando Capital (PCC) o al Comando Vermelho, además de sospechas de ser un pistolero involucrado en ataques contra fuerzas de seguridad.
El operativo de captura subraya la cooperación efectiva entre las autoridades bolivianas y brasileñas, destacada por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien reafirmó el compromiso de Bolivia de no convertirse en refugio para criminales extranjeros. Souza fue trasladado rápidamente a la frontera y entregado a las autoridades federales de Brasil, asegurando que enfrentará la justicia por sus numerosos delitos pendientes.
Este incidente marca el segundo caso reciente de expulsión de un ciudadano brasileño vinculado a organizaciones criminales de alto perfil, subrayando los esfuerzos continuos de Bolivia para mantener la seguridad y cooperación internacional en materia de aplicación de la ley.
