El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, admitió este jueves que persisten las largas filas para adquirir diésel en las estaciones de servicio de todo el país, a pesar de que se han mantenido los despachos regulares de combustible. Según Jiménez, este problema se debe a una sobredemanda que ha sobrepasado la capacidad de abastecimiento. Ante esta situación, el Gobierno ha implementado cinco medidas urgentes para mitigar el problema, entre las cuales se incluye la intervención militar en algunos puntos de control.
En conferencia de prensa, Jiménez explicó que, debido a la alta demanda, muchas estaciones de servicio se ven obligadas a agotar sus reservas de combustible durante la noche, quedando sin producto hasta que puedan reabastecerse en las plantas de almacenaje. Esta situación ha generado incomodidad entre la población, que se encuentra con estaciones sin combustible durante varias horas del día.
**Medidas Inmediatas**
La primera de las medidas anunciadas se refiere al despacho de un volumen adicional de diésel a cuatro estaciones de servicio en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y Potosí. Estas estaciones han sido seleccionadas específicamente para atender al transporte pesado e interdepartamental, que es uno de los sectores más afectados por la escasez de combustible. Jiménez detalló que, aunque todas las estaciones reciben un volumen regular diario de combustible, estas cuatro estaciones recibirán un extra para asegurar que los vehículos en tránsito puedan reabastecerse, especialmente durante la noche.
La segunda medida implica un refuerzo en los controles mediante la movilización de fuerzas militares. Se han establecido 11 puntos de control, tanto fijos como móviles, en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Más de 55 militares y 22 funcionarios de la ANH han sido desplegados en estos puntos con el objetivo de monitorear y controlar el suministro de combustible, evitando así irregularidades que puedan agravar la situación.
La tercera medida introduce un sistema de alerta en todas las estaciones de servicio del país. Este sistema obligará a las estaciones a notificar a la ANH cuando detecten que un vehículo está realizando carguíos repetitivos y en grandes volúmenes. Jiménez aclaró que los propietarios de vehículos que realizan cargas normales, de entre 70 y 90 litros, no deben preocuparse, ya que esta medida está dirigida a prevenir abusos y el posible desvío de combustible hacia actividades ilícitas.
La cuarta medida, impulsada por el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, consiste en el despliegue de personal adicional de diversas instituciones estatales, incluyendo la Agencia Nacional de Electricidad (AETN), la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), y la Entidad Ejecutora de Conversión a Gas Natural Vehicular (EEC-GNV), entre otras. Estos equipos se sumarán a la supervisión de las estaciones de servicio en el eje troncal del país, junto con la Aduana Nacional, para asegurar un monitoreo riguroso y tomar acciones inmediatas ante cualquier irregularidad que se presente.
Finalmente, la quinta medida contempla el fortalecimiento de la sala de monitoreo de la ANH. Se asignará personal permanente para vigilar en tiempo real las cámaras de las estaciones de servicio, los carguíos en las plantas de almacenaje, y el ruteo de las cisternas, entre otros aspectos clave. Este monitoreo intensivo busca asegurar que el combustible despachado llegue efectivamente a su destino y se utilice de manera adecuada.
Jiménez concluyó su intervención reiterando que las filas de diésel que se han observado en las estaciones de servicio son consecuencia directa de la sobredemanda. Sin embargo, aseguró que estas cinco medidas inmediatas permitirán regularizar la situación y aliviar el malestar de la población.
