A pesar de la resistencia del sector evista a aceptar el fallo de los magistrados Yván Espada y Humberto Hurtado, el bloque afín al presidente Luis Arce, conocido como arcista, se organiza para asumir el control del Movimiento Al Socialismo (MAS). Una de sus primeras acciones será exigir la rendición de cuentas de los recursos económicos manejados durante la gestión del expresidente Evo Morales.
El vocero del pacto de unidad arcista, Vidal Gómez, lanzó graves acusaciones contra Morales, señalando que habría retirado más de 10 millones de bolivianos de las cuentas del partido en los últimos días. “Queremos saber dónde están esos recursos económicos”, manifestó Gómez, advirtiendo que denunciarán la situación públicamente.
Grover García, reconocido como presidente del MAS por el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), indicó que su prioridad será convocar a un congreso orgánico para reformar el estatuto del partido. Según García, el estatuto vigente, aprobado en 2021, fue diseñado para favorecer a Morales, ya que exige diez años de militancia para postularse como candidato, lo que excluye al actual binomio presidencial de Lucho Arce y David Choquehuanca.
El evismo mantiene el control de propiedades clave del MAS, incluida la sede principal del partido en la ciudad de La Paz, ubicada en Miraflores, que sigue siendo el centro de operaciones del sector. Los arcistas han evitado referirse a esta situación mientras esperan que el TCP notifique formalmente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y acredite a García como presidente del partido.
Una vez oficializado el reconocimiento del TSE, el bloque arcista planea iniciar una auditoría a la gestión de Morales, enfocándose en la administración de los recursos partidarios, además de impulsar la reforma estatutaria para garantizar una estructura orgánica más inclusiva y democrática.
El sector evista ha rechazado el fallo del TCP, argumentando que los magistrados que lo emitieron están en situación de prórroga, ya que su mandato concluyó en enero de 2024. Sin embargo, no han aclarado cómo evitarán que el control legal del partido pase al sector arcista, especialmente porque los documentos oficiales ya han sido firmados por representantes de este último.