Los socios de Blooming vivieron una noche inesperada y preocupante durante la asamblea extraordinaria celebrada el miércoles en el coliseo del club, cuando se reveló que la institución sufrió un daño económico superior a los 6 millones de dólares en el período comprendido entre 2015 y 2022. Esta cifra alarmante fue el resultado de una auditoría externa, que detectó numerosos ítems sin respaldo que corresponden al tiempo en que Juan Jordán estuvo a la cabeza del club celeste.
El informe de la auditoría detalló diversas irregularidades, entre ellas deudas tributarias, diferencias en el control de recaudaciones, pagos excesivos a jugadores, desembolsos sin respaldo documental, pérdidas en procesos relacionados con terrenos y falta de evidencia de ingresos al club. También se mencionaron préstamos que no tienen comprobante de ingreso de efectivo, doble pago de préstamos, ingresos no registrados por derechos de TV y auspicios, y otros ingresos no contabilizados por derechos de formación. Todos estos indicios apuntan a un manejo financiero que, según la auditoría, necesita ser explicado y respaldado por los responsables de esos períodos, incluidos dirigentes y funcionarios del club.
El presidente actual de Blooming, Sebastián Peña, subrayó que, aunque los hallazgos apuntan a irregularidades graves, las cifras aún están sujetas a los descargos que deben realizar las personas implicadas. Peña indicó que el club no puede emitir juicios definitivos hasta que los responsables ofrezcan sus explicaciones y justifiquen las evidencias documentales presentadas en la auditoría. «Son indicios que, en base a las pruebas documentales, mencionan cantidades de dinero, pero están sujetos a descargo, a explicaciones», comentó Peña, enfatizando que se dará el tiempo necesario para evitar vulneraciones de derechos.
Para garantizar que los implicados tengan la oportunidad de defenderse, se convocará otra asamblea extraordinaria el 17 de marzo, cuando la empresa auditora emitirá un informe final. En ese informe se determinará el camino a seguir para aquellos que no hayan podido justificar su conducta. Peña advirtió que las personas que no realicen sus descargos podrían enfrentar sanciones internas dentro del club e incluso podrían ser llevadas a la justicia ordinaria.
Finalmente, el presidente de Blooming dejó claro que, si se comprueba la culpabilidad de alguna persona, la institución tomará las medidas correspondientes, que podrían incluir la expulsión del club como socio, conforme al estatuto del club, y si el caso lo amerita, llevar el asunto a la justicia penal o civil.
