En un esfuerzo por preservar el agua potable y evitar su derroche durante las festividades de Carnaval, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua emitió la Resolución Ministerial 019, que establece la prohibición del uso inapropiado del recurso hídrico destinado al consumo humano. Esta normativa será de aplicación en todo el territorio nacional durante la gestión 2025.
Según el documento, la medida busca evitar el desperdicio del agua en actividades recreativas como el tradicional juego con globos y globitos de agua, en un contexto en el que diversas regiones del país enfrentan problemas de abastecimiento.
La resolución instruye a los gobiernos departamentales y municipales, así como a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), a asumir la responsabilidad de vigilar el cumplimiento de la norma. De igual manera, las entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado, junto con otras instituciones públicas y privadas, deberán velar por el uso racional del recurso, aplicando sanciones en el marco de sus competencias.
En respuesta a esta disposición, diferentes municipios del país han implementado restricciones y sanciones para quienes incurran en el uso indebido del agua durante el Carnaval.
En La Paz, la Alcaldía anunció que intensificará los controles en las fiestas carnavaleras para evitar tanto el derroche de agua como su comercialización ilegal. Las multas por infringir esta normativa oscilarán entre 125 y 500 Unidades de Fomento a la Vivienda (UFVs), dependiendo de la gravedad de la falta.
Por su parte, en El Alto, la municipalidad ha determinado que aquellos que desperdicien agua serán sancionados con una multa de 1.000 bolivianos.
En Sucre, la normativa prohíbe el juego “agresivo” con globos de agua, estableciendo que los infractores podrán ser objeto de sanciones económicas e incluso arrestos. En casos donde se generen “daños mayores”, los responsables podrían enfrentar procesos penales.
En Santa Cruz, la Ley de Regulación y Prevención para un Carnaval Limpio y Seguro establece explícitamente la prohibición de prácticas que impliquen el uso incorrecto o excesivo del agua, con el objetivo de fomentar el uso responsable de este recurso y evitar su despilfarro.
